Edición

Borrar
El principal acusado de la muerte de Sara, a su llegada aa la Audiencia Provincial. ALFREDO AGUILAR

Dos vecinos de Sara oyeron una detonación en el interior del piso donde supuestamente fue el crimen

«Yo la quería mucho y la sigo queriendo, nos llevábamos muy bien y estábamos buscando un hijo», afirmó el principal acusado

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 25 de junio 2018, 18:38

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La sección segunda de la Audiencia Provincial ha celebrado hoy la primera de las cuatro sesiones del juicio por el homicidio de Sara Correa Yudes, quien murió de un disparo la noche del 28 de noviembre de 2016, presuntamente y tal y como consta en los escritos acusatorios de Fiscalía y de la familia de la víctima, en el interior de la vivienda de su pareja sentimental Sergio R. A. quien permanece en prisión provisional desde la primera semana de diciembre de 2016.

Durante la primera sesión de juicio se ha puesto de manifiesto que dos vecinos de la víctima, cuyos pisos están en la misma planta que la vivienda del acusado, explicaron a la policía que escucharon una detonación con sonido metálico y otra parecida a la explosión de un petardo pero con un ruido más seco. Cada uno de ellos fue lo que escuchó en un horario similar al del homicidio. Uno de estos vecinos, tal y como se ha hecho constar en la sesión de juicio, se asomó por la mirilla y vio al principal acusado salir de forma precipitada de la vivienda «con otra u otras personas» tras oír esos ruidos. Uno de los policías ha sido preguntado sobre si los vecinos mostraron dudas a la hora de expresar sus declaraciones. El agente contestó: «No hubo dudas, se mostraron muy, muy seguros».

Por su parte, el principal acusado y quien fuera pareja sentimental de la víctima se declaró inocente y defendió que en todo momento acudió a socorrerla. Aunque en su versión de los hechos, el fiscal llamó la atención de las distintas contradicciones que mostró frente a la declaración efectuada en su día ante el juzgado de instrucción que ha llevado la causa. Contradicciones que el acusado negó. «Yo la quería mucho y la sigo queriendo, nos llevábamos muy bien y estábamos buscando un hijo«. Su abogado ha mantenido durante la primera sesión que no hay »ningún vestigio científico« que incrimine a su cliente, ni la prueba de pólvora -efectuada al día siguiente-, ni una mancha de sangre que apareció en la cama ni el ADN. A la pregunta de por qué llamó antes a su padre que al servicio de emergencias del 112, contestó: »Porque yo no sabía cuál era el teléfono de emergencias y el primero que tenía y el que me sabía era el de mi padre«.

El otro acusado de encubrimiento dijo que en las primeras declaraciones efectuadas estaba bloqueado para justificar algunas de las contradicciones en las que incurrió ayer en la sesión de juicio.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios