Los vecinos del Sacromonte reclaman un mantenimiento eficaz para todo el barrio

No se escapa prácticamente ninguna de ellas. Ni el Ayuntamiento de Granada ni la Junta de Andalucía ni tampoco el Gobierno de España. Al primero le piden que mejore los servicios de recogida de basuras. Se comprende mejor con un simple paseo por las cuestas del barrio. Pasadas la una del mediodía siguen llenas de bolsas de basura, con la imagen consiguiente, nada atractiva ni para los vecinos ni para los turistas que acuden a contemplar las maravillosas vistas de Granada y de la Alhambra.

También quieren que se mejore la frecuencia de los autobuses que conectan el barrio con la ciudad. «Es más fácil bajar a Málaga que a Granada. Hay muchos más autobuses para ir a la playa que para subir y bajar del Sacromonte», siguen con su peculiar forma de tomarse las cosas con humor. «En cuanto vives de Puente Mariano hacia el Camino de Beas todo se complica incluso un poquillo más», comparten desde la asociación de vecinos del barrio.

Otro tema que les interesa mucho es el de la limpieza de los solares del Sacromonte. «Creemos que el Ayuntamiento debería obligar a los dueños de los solares a tenerlos limpios». La verdad es que están lleno de malezas, de basura y de todo tipo de enseres en algunos casos. Se han convertido en vertederos que, una vez más, afean la imagen de un barrio que buscaba hace tan solo dos años la declaración de sus míticas zambras flamencas en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Un buen gancho para potenciar de forma turística y comercial este conjunto de calles y vereas que caracolean a la vera de la Alhambra.

Todo comenzó el 22 de febrero de 2019, cuando el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad comenzar los trámites para solicitar a la Unesco que la zambra fuera declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. «Pero entre unas cosas y otras no sabemos nada de nada de esta iniciativa, que fue vista con muy buenos ojos aquí en el barrio», confirman.

También se muestran «nerviosos» porque todavía no se ha resuelto la inscripción del Valle del Darro como BIC. «Esto nos hace temer que la Junta de Andalucía tenga previsto algún plan extraño», señalan. Queda el Gobierno, y aquí entra la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (Ministerio de Medio Ambiente). «Queremos dos puentes para unir las dos riberas del Darro. Yaquí estamos esperando».