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Rosa López cumple diez años en el negocio de la música :: GONZÁLEZ MOLERO
GRANADA

«Nunca olvido mis raíces ni de dónde vengo»

Rosa López ya lleva diez años de carrera artística

ANDRÉS CÁRDENAS

Lunes, 16 de mayo 2011, 13:11

Fue la 'Cenicienta de España'. Así la bautizaron. Una chica de origen humilde que llegó a reinar en el corazón de todos los españoles. Aquel cuento de hadas merece la pena recordarlo. Había una vez una niña a la que se le daba muy bien cantar. Lo hacía junto a su hermano en la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones). Un día, la niña se enteró de que había un concurso en televisión para jóvenes promesas del cante. Echó la solicitud y la eligieron para participar. Desde entonces su vida entró en el frenesí que lleva a la fama. De pronto, aquel programa de televisión, que se llamaba 'Operación Triunfo', lo veían casi doce millones de personas, más que un Madrid-Barça. Y el brillante que estaba sin pulir comenzó a brillar con luz propia. La niña gordita que se había criado en los fogones de la cocina de su casa se ganó el afecto del país de una manera asombrosa. Si en aquellos días se hubiese presentado para ser presidenta del Gobierno, seguro que muchos españoles la habrían votado. Como la votaron para que nos representara en el Festival de Eurovisión, un añejo y desprestigiado certamen que gracias a ella resurgió de las cenizas de las audiencias. Han pasado diez años justos desde el día en que nos representó en ese concurso. Lo que hay ahora es una persona madurada por las exigencias de su profesión, pero también hay una persona que se muestra cariñosa y cercana y que no desperdicia ninguna ocasión para decir que lleva a Granada en el corazón («Debido a mi profesión y mis bolos me muevo mucho, pero lo más importante es saber que siempre vuelvo a Granada»). Tanto es así, que los granadinos ya la creemos algo nuestra, como esa niña que nos ha crecido y que mostramos con orgullo a las amistades que nos llegan de fuera. «Esta es Rosa, que ya ha cumplido 30 años», decimos con nuestro pecho henchido de ínfulas.

-Antes de empezar, le voy a confesar algo. Un día atendí en la redacción de IDEAL a su padre. Llegó con una foto pequeña suya y la noticia de que le habían elegido para un concurso de televisión. Ese concurso se llamaba 'Operación Triunfo'.

-Mi padre siempre fue para mí un ejemplo a seguir. Y lo sigue siendo. Ahora más que nunca. Cuando tengo algún problema o alguna duda, siempre pienso en lo que él haría o lo que él dejaría de hacer. O cómo reaccionaría. Como digo, ha sido y es un referente para mí.

-Después, su padre nos iba informando puntualmente de sus éxitos. Creía a pie juntillas en usted y llegó a decir, cuando usted era todavía una perfecta desconocida, que un día España se rendiría a su hija. Como así fue.

-Fue la persona que más creyó en mi carrera y a la que en gran parte le debo lo que soy. Era muy cercano con todos y le gustaba hablar con todo el mundo. Su recuerdo me llena de orgullo.

-¿Es usted consciente de que un día fue la chica más querida de España?

-Sí, por supuesto que soy consciente. Aunque vivía en una nube, como quien dice, sentía el cariño de la gente allá por donde iba. En todos sitios recibía muestras de simpatía. Pero es que ese cariño lo sigo sintiendo. Y ahora mucho más si cabe, porque soy plenamente consciente.

Lo que queda

-Yo mismo comprobé cómo le quería la gente cuando en la estación del tren de Granada casi todos los viajeros se bajaron y le cantaron el cumpleaños feliz. Cumplía usted 22 años.

-Sí, me acuerdo perfectamente. Fue algo emocionante. Iba con mi tío Pepe y me hicieron soplar las velas allí en el andén. Eso es lo que tienen los recuerdos agradables, que te hacen la vida mucho más llevadera.

-A los granadinos nos tuvo muy preocupados con aquellas noticias que nos llegaban sobre el estado de su garganta. Después estuvimos pendientes de su transformación como artista y como persona. ¿Queda algo de aquella muchacha gordita de la que se enamoró toda España?

-Queda todo. Tengo la misma ilusión que con la que empecé. Como también me quedan las ganas de superación. Hasta ahora mis facultades han sido capaces de vencer a mis defectos. Soy una persona muy cabezona que sabe esperar. Lo he dicho muchas veces, a paciencia nadie me gana. Y me queda, sobre todo, las ganas de seguir luchando por mi trabajo y por toda la gente que me rodea, en especial por mi familia, que es lo que más quiero en el mundo.

-¿Qué ha aprendido en estos diez años?

-Uf!, muchísimas cosas. Si yo le contara no acabaría, necesitaría todo un periódico. Pero le voy a concretar. He aprendido a disfrutar de mi familia, en especial de mis sobrinos. Es emocionante verlos crecer. En el plano profesional he aprendido a luchar, a tomar decisiones importantes y a moverme en un escenario con mayor seguridad. Y también he aprendido a decir 'no', que a veces hay que hacerlo para poder llegar más lejos. Y, por último, he aprendido a mantenerme siempre con los pies en el suelo. Nunca olvido de dónde vengo. Eso es muy importante.

-Hágame, en unas pocas palabras, un balance emocional de estos diez años.

-Bueno, destacaría lo que supuso para mí la salida de la Academia. Ese fue el paso más importante en mi vida, lo que hizo que cambiara todo a mi alrededor, en todos los aspectos: personal, físico, familiar, profesional. Desde ese momento todos los episodios de mi vida han sido muy intensos.

-¿Siente que ha perdido algo?

-No. Si le soy sincera lo sentí en un momento, pero ahora no. He comprendido que fama y vida no son incompatibles y he aprendido a disfrutar también de la cotidianidad de la propia existencia. Ahora hago cosas de gente de mi edad que en estos diez años no he podido hacer, cosas normales como salir y reunirme con mis amigos. Habrá quien no lo entienda, pero un artista ante todo es una persona. No se puede vivir aislado. Yo tengo que vivir con mi tiempo y en mi tiempo, porque eso siempre se reflejará en mi música, seguro.

-¿Cómo ve ahora aquella experiencia de 'Operación Triunfo'?

-Bueno, fue muy útil para mis futuras aspiraciones. Todo lo que aprendí allí es lo que desmenuzo día a día cuando voy a actuar. Pero claro, todo cambia y, por supuesto, yo también.

Vida normal

-¿Le quedan amigos de aquellos que entraron con usted en la Academia?

-Claro. Casi todos. Lo que pasa es que cada uno está en su vida. Pero nos llamamos y estamos al tanto de lo que nos pasa.

-¿Cómo es su vida ahora?

-Pues como la de una persona normal, disfruto de mi familia, de mis amistades, trabajo, hago deporte, estudio y canto, que es lo que más me gusta hacer. Y lo principal, viviendo al máximo cada segundo

-Ahora Marcel Proust, el del famoso cuestionario, le preguntaría que con qué es feliz

-Soy feliz con las pequeñas cosas, que son las que hacen que la vida sea más fácil. Por ejemplo, disfruto mucho tomando café en una buena compañía, como puede ser la de unos amigos o con mi familia. También soy dichosa haciendo deporte, escuchando a alguien interesante, oyendo música, actuando para mi público. ¡Si es que yo disfruto con todo!

-¿No hay nada que le haga sentirse desdichada en algún momento?

-Esencialmente me considero una persona feliz, con sus ratos, claro está. Ahora bien, hay cosas que me entristecen mucho, por ejemplo las injusticias sociales o el paro. Siento una sensación de impotencia muy grande cuando veo que hay personas que no pueden trabajar debido a la crisis por la que pasamos. Y sobre todo si esas personas son muy cercanas.

-Hablando de crisis, me imagino que también se notará en su sector.

-Claro. Las actuaciones en directo, que es de lo que vivimos los artistas hoy día, han bajado mucho. Los presupuestos se resienten y apenas hay conciertos. Pero bueno, esta es un crisis que me imagino que algún día pasará. Los artistas no podemos echarnos tierra diciendo que no tenemos trabajo, pero la realidad es esta. Todo el mundo tiene que apretarse el cinturón y los artistas no vamos a ser menos. Pero hay que verlo desde el punto de vista positivo y aguantar. No queda otro remedio. En parte esta crisis me está ayudando a retomar mi vida. Ahora tengo más tiempo para mí misma. ¡Por primera vez desde que soy famosa estoy abusando de una vida normal!

-Los ingresos de los cantantes han disminuido desde que la gente se baja la música de Internet. ¿Qué opina de las descargas de discos?

-Yo entiendo que debe de existir un punto de entendimiento entre creadores e internautas. En un mundo en crisis la piratería acaba con muchos puestos de trabajo, no solo con el artista, sino con todo lo que rodea a la música. Eso es algo que se debe tratar de evitar. Hay que encontrar una fórmula para que la creación siga teniendo una recompensa que permita sobrevivir a los creadores.

-¿Cómo ve el futuro de la música con las nuevas tecnologías?

-Reconozco que el mundo tecnológico hace que todo cambie, al igual que como todas las cosas en la vida, pues de lo que se trata es de avanzar e innovar; pero claro, siempre y cuando no se deje de lado la profesionalidad de las muchas personas que trabajan en este mundo de la música. Los avances y progresos se tienen que hacer tratando de perjudicar a las menos personas posibles.

-¿Alguna vez le ha tentado hacer cine?

-Sí, es algo que siempre me ha llamado mucho la atención y que no descarto. De hecho cuando era pequeña y veía con mi familia las películas en la tele yo siempre quería parecerme a algún protagonista. Jugaba con mis primas y primos a hacer diálogos inventados para pasar un rato entretenido. Cuando estaba sola actuaba delante de mis muñecas, a las que 'invitaba' a una merienda en mi habitación. ¡Me lo pasaba genial!

-Tengo entendido que le gusta componer y que está con la idea de hacer un disco con sus propias canciones.

-Me gusta mucho componer. Lo hago desde los 13 o 14 años. Lo que pasa es que soy una cobardica y hasta ahora he preferido que me compongan las canciones. Pero estoy estudiando y escuchando mucha música con la idea de ser yo la compositora. Me apetecer mostrar y fabricar las canciones como ya las siento y creo. Mi próximo trabajo va por esa línea.

-Terminemos también con el cuestionario de Proust. ¿Cómo le gustaría que la recordaran?

-Buena pregunta. Me gustaría que me recordaran como una persona muy normal, una persona que soñaba con cantar en los escenarios y que lo consiguió. Y como alguien que intentó ser siempre fiel a sus principios y a su tiempo, sin olvidar nunca de donde vino.

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