Tres generaciones y una familia crece entre los muros del centro
El conserje del Emilio Carmona vuelve al centro a plantar árboles junto a sus nietos en una iniciativa impulsada por la dirección del centro
La vida de Manuel Moreno no se entiende sin el colegio Emilio Carmona. Él mismo reconoce que no puede concebir su vida sin el centro, ... al igual que los cientos de alumnos que han pasado por él a lo largo de las décadas, entre los que también se encuentran sus hijos y nietos. Con ellos plantó un árbol que tiene ya su nombre en el patrio del colegio.
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El hombre trabajó como conserje, pero prefiere referirse a su puesto como 'vigilante' del centro. Se ocupaba del mantenimiento y cuidado de las instalaciones con un cariño que todavía se refleja en su voz. Sus ojos adquieren un azul vidrioso cuando cuenta todo lo que ha presenciado en el colegio porque él, además, fue el único que vivió 35 años en una parte de las instalaciones. «Aquí he críado a mis tres hijos», expresa. Ha visto el colegio crecer y transformarse, llenarse de valores que se han transmitido de generación en generación y que áun perduran en la esencia de sus docentes. En el reencuentro de exprofesores, Manuel adquiere un protagonismo especial. Dan fe de ello sus asistentes, que lo abrazan y comparten unos recuerdos en los que Manuel siempre estaba presente. Sin embargo, cuando el hombre echa la vista atrás, recuerda el tiempo en el que el colegio de Primaria Emilio Carmona era tan solo una idea en su cabeza. Él mismo participó en su nacimiento. «Nos presentamos en el Ayuntamiento para pedir que se hiciese el colegio», cuenta.
Lo que hace más de cinco décadas era solo un deseo en su cabeza, hoy todavía crece lleno de vida con la que es parte de su familia .
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