El Ayuntamiento revisará todas las terrazas de Granada para acabar con la ocupación ilegal
En lo que va de 2019 se han concedido un total de 830 solicitudes, 28 menos queel año pasado
Sergio González Hueso
Granada
Miércoles, 9 de octubre 2019, 00:59
Una de las prioridades del actual equipo de gobierno de la capital es regular la ocupación del espacio público. Está «preocupado» por la seguridad de ... unas calles y plazas en las que cree, en palabras del concejal de Seguridad y Movilidad, César Díaz, que se están produciendo episodios no deseables para una ciudad como Granada.
Hay terrazas ilegales o que no están cumpliendo la ordenanza, por lo que desde este área anuncian que en los próximos días se va a activar una operativa específica para luchar contra estos problemas. Y no solo incluye a la hostelería, también a esos comercios que sacan a la puerta de su establecimiento los productos que venden. «Seremos muy rigurosos», avisa el concejal, quien pretende después de la ejecución de este plan que no exista en la ciudad una sola silla en la calle que no esté debidamente autorizada. Pero hay más, pues también apunta a otras cuestiones hoy a la vista de un paseo cualquiera como el aspecto desigual que tienen las terrazas de aquellas zonas de gran afluencia turística o las tan típicas islas de sillas y mesas apiladas cuando el establecimiento está cerrado.
Todas estas estampas típicas de la ciudad tienen los días contados a tenor de la intención del equipo de gobierno, que en unos días presentará un plan de acción al que hasta se ha adscrito una unidad policial creada 'ex profeso'.
La operativa
Son dos agentes los que se han destinado a la sección Terra de la Policía Local, que se desgaja de una unidad de Medio Ambiente que además se refuerza: pasa de tener ocho policías a 14. Ellos ya trabajan, junto a parte de la sección administrativa, en la elaboración de un informe de la situación; en un diagnóstico sobre cuyas conclusiones pivotará un plan de acción que Díaz espera poner en marcha en los próximos días. Para ello espera la finalización de un informe previo que ya arroja algunos datos de interés. Una estadística a la que ha tenido acceso IDEAL y de la que subyace que el número de terrazas que existe en la ciudad se ha estabilizado.
En lo que va de año, el Ayuntamiento ha recibido un total de 964 solicitudes para la instalación de terrazas y veladores, de las que se han resuelto 842. El desglose es el siguiente:se han autorizado 100 nuevas licencias y se han renovado 730 del año anterior. El resto de ellas fueron denegadas, archivadas o desistidas. Según estos datos, en la ciudad existen con licencia para poner terraza 830 negocios de hostelería, de los que 545 tienen permiso para instalarla todo el año. El resto funciona por temporadas. Esta cifra es la menor registrada desde el 2016.
También es inferior el número de expedientes abiertos por retirada de terrazas por infringir gravemente la ordenanza. Según los datos son 29 este año, de las que más de la mitad, el 58,62%, se han tramitado al detectar terrazas ilegales, que están ocupado la vía pública sin siquiera haber solicitado la autorización pertinente. Este es precisamente uno de los males que padece la vía pública de Granada. César Díaz explica que la operativa, que se va a hacer en consenso con los propios hosteleros, va a consistir en regular la ocupación de dominio comunitario analizando «terraza por terraza» cuáles cumplen según la licencia otorgada y cuáles no. Además de la instalación al margen de los permisos administrativos, existen otros fraudes comunes que han detectado en el seno municipal. Son aquellos negocios que no pagan la tasa preceptiva o los que ponen más sillas o mesas de las que tienen autorizadas por parte de la Institución.
Puntos 'negros'
El concejal delegado adelanta –a falta de que reciba las conclusiones de un informe que está analizando la situación «barrio a barrio»– que le preocupa la situación de enclaves como Plaza Nueva, plaza Gracia, Pescadería o la Romanilla. Lugares concretos donde existe un «abuso» de la ocupación, según Díaz. Episodios que el concejal de Movilidad quiere eliminar de la cotidianidad de una ciudad sobre la que cree que «no se puede permitir que se dificulte el tránsito normal» de los viandantes.
Pero a este área municipal no solo le solivianta la ocupación de las terrazas siempre que no se ajusten a la norma, también fijará su atención a la «mala» costumbre de dejar las sillas y las mesas amontonadas en la calle tras el cierre. Díaz entablará un diálogo con las asociaciones de comerciantes con el objetivo de que propongan una fórmula que logre eliminar esta presencia incómoda para la ciudad. Haciendo especial hincapié en las zonas de mayor influencia turística. Para el concejal es fundamental ir de la mano con el sector, con cuyos representantes tiene previsto presentar en unos pocos días el informe diagnóstico y el plan de acción. Lo hará en una rueda de prensa conjunta con miembros de la federación de hostelería, quienes están interesados en quitarse de encima la «competencia desleal», tal y como informa Díaz.
Sanciones económicas, retirada de material y en última instancia la pérdida de la licencia, son algunos de los castigos que esperan aquellos negocios que no cumplan y por tanto se encuentren privatizando de forma ilegal las calles y plazas públicas.
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