Subir nueve plantas andando por los cortes de luz con 65 años y un cáncer
La vida de José Antonio y Carmen, una pareja de sordomudos de la Zona Norte, se ha convertido «en un infierno» por las continuas incidencias
Hace unos días, José Antonio y Carmen se disponían a salir a pasear por Granada. Estaban ya arreglados, a punto de bajar de su piso, ... cuando se fue la luz. Aunque volvió al poco tiempo, pensaron en qué pasaría si ocurría lo mismo cuando regresaran: tendrían que subir nueve plantas andando para llegar a casa. Al final, desecharon la idea de salir. Es un ejemplo de lo que condicionan los cortes la vida de esta pareja de sordomudos que viven en la zona Norte: su día a día es «un infierno».
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Susana Martínez, hija del matrimonio, cuenta la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran. Sus padres, de 65 y 67 años, están atados de pies y manos cuando la luz se va. «Vivo con ellos, pero si ocurre cuando yo no estoy en casa tienen que escribirme por WhatsApp para que sea yo la que llame a Endesa, ya que ellos no pueden comunicarse. Si se quedan sin batería estarían perdidos, por eso siempre tienen que tener los móviles cargados para poder avisarme», recalca.
«Les quedan unos años de vida y es horrible que estén pasándolos así, con el miedo de que se vaya la luz y el frío que conlleva»
sandra martínez-afectada
Desde hace un mes aproximadamente la frecuencia de los cortes ha ido en aumento, llegando a registrarse por la mañana, tarde y noche. Generalmente «duran mínimo media hora», pero este lunes por la tarde se batieron récords, con cuatro horas de desconexión. Aquello les pilló a los tres en el portal del bloque, llamando al ascensor: si llegan a entrar un minuto antes se hubieran quedado encerrados.
Con el montacargas sin funcionar, por delante tenían nueve pisos que subir andando. Tardaron una hora en llegar arriba. «Además de que son mayores, mi padre lleva un año en tratamiento por un cáncer de piel. Lo recibe cada 28 días y justo el último ciclo había sido hace unos pocos días, así que estaba más débil si cabe. A los dos les faltó llorar cuando vieron que no podían usar el ascensor», lamenta su hija. Una odisea de subida, sin fuerzas y a oscuras, con Susana dándoles ánimos como único aliciente.
Días de frío
Según comenta, la pareja está «en un sinvivir» por esta situación. «Les quedan unos años de vida y es horrible que estén pasándolos así, con el miedo de que se vaya la luz y el frío que conlleva», agrega Susana. Y es que en pleno diciembre, con temperaturas muy bajas, estar sin electricidad es aún más duro. «Pasan mucho frío, porque lógicamente la estufa deja de funcionar cuando esto ocurre», recalca la granadina, que lleva 20 años viviendo junto a ellos en ese edificio, que es de protección oficial.
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El problema al que se enfrentan no es nuevo. En el verano del pasado año ya se registraron cortes con bastante frecuencia. Este 2021, hasta junio, se repitió la historia, tras lo que «se cambiaron unos cables». «Fue un parche, porque ha durado unos pocos meses. Lo que queremos es que lo arreglen de verdad», insiste Susana Martínez.
10 años de cortes
Precisamente la Mesa Ciudadana Distrito Norte denunció hace unos días que «mientras toda la ciudad luce festiva su alumbrado navideño», esta zona «vuelve a sufrir este diciembre, como en tantas épocas durante más de diez años, cortes e interrupciones de suministro eléctrico en las viviendas, negocios, centros públicos y alumbrado de las calles». «Las incidencias continúan y se manifiestan con mayor intensidad ante las altas y las bajas temperaturas. Frente a estos cortes, la realidad del distrito es el pago puntual de las facturas de electricidad por la inmensa mayoría de sus vecinos», aseguran.
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Por ello, los integrantes de la mesa le han solicitado al Ayuntamiento de Granada «una ayuda que podría concretarse en la articulación de una ordenanza para blindar los suministros esenciales», así como el ruego de que estreche «la vigilancia sobre el alumbrado público en estos barrios».
Asimismo, la mesa ha reclamado a la compañía distribuidora que dé el servicio adecuado «a las personas al corriente de pago, que mejore su red de baja tensión y que monitorice concentradores y contadores de telemedida para prestar aquello por lo que cobra».
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