Un solo agente acumula más de un centenar de las multas a los taxistas

Ninguno de los conductores consultados por este periódico puede poner fecha al origen del problema. Las causas tampoco están claras. «Hay muchos rumores, los compañeros tienen algunas teorías pero ninguna de ellas está demostrada», confiesan. Lo que sí está confirmado es que los rifirrafes entre ambas partes han sido constantes en los últimos dos años.

«Prácticamente no hay taxista en Granada que no tenga una multa de este señor», dice uno de los conductores. Él, que prefiere no dar su nombre por temor a las consecuencias, asegura que hay compañeros sancionados por ayudar a un cliente a meter las maletas en el vehículo o por subir dos de las ruedas del taxi a la acera de Reyes Católicos, «algo que de manera informal nos habían aconsejado desde la Policía para no obstaculizar el paso del tráfico».

En otro de los casos que detallan desde la Gremial del Taxi, dos turistas procedentes de un hotel de la calle Navas pidieron a uno de los conductores en servicio que se detuvieran. El taxista, antes de detenerse, se aseguró de que no venía ningún otro vehículo detrás y se bajó rápidamente para ayudar a los clientes a subir las maletas. «Él (por el agente) se tiró a por el compañero como si fuera un asesinato –aseguran–. Los turistas se quedaron alucinados por las formas, de nada sirvió que le dijeran que iban a perder el autobús que tenían que coger».

La plaza del Carmen es otro de los escenarios del conflicto. Allí se han producido algunos de los episodios que han dado lugar a las sanciones más llamativas. El motivo, según la Gremial del Taxi, es la recogida de invidentes que salen de la sede que la Once tiene en este punto de la ciudad. «Alguno de los clientes, incluso, se ha ofrecido como testigo en los juicios porque lo que vivieron les pareció que no era correcto», apuntan.

La mayor parte de las sanciones emitidas por el agente corresponden a taxistas que realizaban un servicio en el eje Puerta Real-Plaza del Carmen. Sin embargo, también se han notificado otras formuladas por el mismo policía en puntos como la parada de bus de Aliatar o la estación de taxi del Triunfo.

Allí, precisamente, se emitió otra de las más curiosas. La peculiar forma de la parada –dividida en tres partes por la disposición de la calzadareservada a este fin– obliga en ocasiones a los taxistas a hacer maniobras para colocar el vehículo en el sitio correcto. «Tenemos mucho cuidado de hacerlo cuando no haya tráfico para no afectar a otros», cuenta uno de los taxistas.

Sin embargo, según aducen, de nada sirvió a uno de los conductores, al que el policía avisó de la multa. «El compañero le dijo que estaba trabajando y él le contestó que él sí que estaba trabajando», cuentan.

La mayor parte de los taxistas sancionados lo han sido por la supuesta comisión de una infracción tipificada de los artículos 154 y 94 del Reglamento General de Circulación; esto es, por parar en carriles o parte de las vías reservadas exclusivamente para la circulación o para el servicio de determinados usuarios.

Sin embargo, tanto el citado reglamento como la Ordenanza Municipal del Taxi permiten la parada del vehículo en un lugar que no resulte peligroso conforme a los principios de seguridad vial y siempre que se respeten principios incluidos en la normativa municipal como la limitación de cien metros en torno a las estaciones fijas de taxi o que el vehículo se detenga tras ser requerido por el cliente con un gesto.

Desde la gremial, que ha recurrido varias de las sanciones impuestas por el agente, consideran que no se puede multar a los taxistas «por hacer su trabajo». A su favor cuentan ya con al menos dos sentencias de los juzgados de lo contencioso-administrativo número dos y número cinco de Granada.

En la primera de ellas, que juzga el recurso contra la resolución de un expediente de sanción emitida el 18 de mayo de 2018, el abogado de la gremial pedía que se dejara sin efecto la multa impuesta por el agente contra un taxista tras subir a una usuaria al coche en la calle Reyes Católicos.

Según el recurrente, el policía manifestó al conductor que le iba a multar «por haber parado el taxi para que la usuaria subiese». El letrado expuso que «paró el vehículo el tiempo necesario para que se montase sin obstaculizar el paso de otros vehículos o viandantes, siendo la parada un elemento necesario para la realización del servicio público». Por su parte, el abogado de la administración solicitó la desestimación sosteniendo «adecuación a derecho» de la resolución recurrida.

Tras analizar los hechos, el juez estimó que, dados los términos de la denuncia y de su ratificación, «que no contiene referencia alguna a las circunstancias de la parada, en cuanto a duración o a si provocó alguna situación de peligro u obstaculización del paso de vehículos, (...) debe estimarse no cometida la infracción por la que se sanciona».

En la segunda sentencia, que se refiere a una sanción formulada por el mismo agente a un taxista que recogió a una señora mayor en la Plaza del Carmen en diciembre de 2017, el juez del caso asume que «no toda parada debe ser objeto de sanción» y concluye que «no hay prueba sobre las circunstancias necesarias para considerar cometida la infracción por la que se sanciona». De esta manera, en ambos casos, los jueces fallaron a favor de los taxistas y dejaron sin efecto dos multas con una cuantía de 56 euros cada una.

«Está claro que los taxistas de Granada cometemos errores y hay que denunciarlos, pero esto es una obsesión», asegura Ramón Alcaraz, presidente de la Gremial del Taxi. El representante de los taxistas granadinos confiesa que lo han intentado todo para encontrar una solución al problema, «pero ha sido imposible». «No se le puede pedir que no nos denuncie, yo lo entiendo; él es un agente de policía y tiene competencia y autoridad para hacerlo si lo estima oportuno. Nosotros lo que queremos es hacer nuestro trabajo», concluye.

Por su parte, desde el Sindicato Independiente de la Policía Local de Granada (SIPLG) manifiestan su apoyo al compañero y al del cuerpo. «Afirmamos que todo lo que se hace está dentro de la legalidad, nosotros estamos para que se cumpla la normativa legal vigente», aseguran. Consultados por las sentencias favorables a los taxistas, el grupo sindical afirma que tiene conocimiento de las mismas, aunque señala que no por haberse dejado sin efecto dos de las sanciones «quiere decir que el resto no sea válido». «Todo nuestro trabajo esta dentro del marco legal», subrayan desde el SIPLG. «Si quieren que la normativa se aplique de otra manera, que la cambie quien tenga potestad para ello».