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Alfonso Alcalá posa en la Casa Museo Federico García Lorca de Fuente Vaqueros. :: ramón l. pérez. RAMÓN L. PÉREZ

Sancho, amigo

Granada en el alma ·

Pocas veces en los personajes de la farándula, se dan hombres de buen corazón como el de Alfonso Acalá

Tito Ortiz

Miércoles, 7 de agosto 2019, 01:23

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Su barba cerrada, el óvalo de su cara, sus ojos grandes y nobles en el mirar, daban al personaje, una apariencia que en la distancia ... corta sorprendía por sus vastos conocimientos, buen juicio, y mayor entrega a la cultura en general y sus gentes. Desde el primer día que fuimos presentados en la Trastienda de Fernando Miranda, al comunicarme que era hombre de teatro, y decirle yo que también, me permitió una licencia que ya para siempre se convertiría en nuestro saludo personal. Cada vez que nos veíamos, yo le ponía una mano en el hombro, abría mucho los ojos, levantaba la barbilla y a modo de don Alonso Quijano le espetaba: Sancho, amigo… A lo que él. Mirando al suelo y dando libertad a tan recia voz, contestaba: Mi señor don Quijote… Y así nos convertíamos en la admiración de cuantos nos rodeaban, que a pesar de encontrarnos en acreditadas tabernas, en alguna ocasión hubo hidalgos que nos pusieron a prueba entre carcajadas, retándonos a seguir el diálogo de la inmortal obra de Cervantes, y siendo nosotros de honor, proseguíamos con el diálogo recitado de memoria, ante el asombro de la concurrencia, que oído lo cual, no dudaba en aplaudirnos con sorpresa e invitarnos a un trago, que también los hubo generosos, en aquel epicentro de la cultura granadina que a finales de los setenta y principios de los ochenta del siglo pasado, fue la Trastienda de la placeta de Cuchilleros.

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