Elegía en prosa a Miguel Rodríguez Acosta
Rodrigo Ruiz-Jiménez
Vicepresidente de la Fundación Pública Rodriguez Acosta
Viernes, 3 de enero 2025, 08:58
Se nos fue el último de los Gigantes: llega el momento de reivindicar y activar su legado.
Hubo un tiempo en el que por Granada ... andaban gigantes. No fue hace tanto. Era el periodo que los historiadores llaman 'la Transición'. Un momento mágico. Liderados por gigantes (políticos, intelectuales, empresariales), España fue 'stupor mundi' (o 'la envida de Europa', como decían las canciones). Fueron estos gigantes los que establecieron las bases para la España del siglo XXI, que hoy disfrutamos y desaprovechamos.
En estas páginas se recogen su apasionante vida y su eterno legado. Un faro de inteligencia y sensibilidad en una ciudad que despertaba al mundo. Desde la Alhambra solo nos queda elogiar a uno de sus patronos más dedicados, amante fiel y vigilante implacable de la esencia y presencia del monumento. Pintor y grabador de perfiles insólitos desde su estudio de Mauror hacia la grandeza de la Sabika, haciendo cubos de sus quibbas. Don Miguel fue siempre la personificación de la elegancia: medido e impecable en su estilo, mesurado y afable en su conversación, comedido en su infinita erudición. 'Miguelín, como afectuosa y pícaramente le llamaban sus amigos, era también un gigante en su sencillez y humanidad.
Miguel Rodríguez-Acosta Carlström era uno de esos gigantes. Desaparecido don Federico Mayor Zaragoza, quizá el último de su generación. Hoy lamentamos que, con su partida, ya no quedan personajes de su talla. Pero si nos quedan unas herramientas e instituciones, que podemos articular entorno a los valores amplios y generosos que nos legaron y que tenemos la obligación, la necesidad, de poner en valor. En servicio de esta Granada en la que aun solo reman suspiros. Con don Miguel volaban rimas y cantes, materializados en esa magnifica ventana a las vanguardias y al mundo que era 'La Fundación'. Hoy tenemos más campo y más medios. Se nos acaban las excusas para no llegar más lejos y más alto, aunque no seamos gigantes. Al menos seamos responsables y ambiciosos. La Fundación Pública Rodríguez-Acosta, adscrita al Patronato de la Alhambra y Generalife, afronta desde hoy, en las capaces e ilusionadas manos de su aun flamante Gerente, Iñigo Entrala, y un excepcional equipo «de toda la vida», conservar, revitalizar y expandir este legado, la vida y la influencia cultural de Granada. Como nos enseñó don Miguel.
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