El retorno de los exregidores

PP y Cs fían sus candidaturas en Cúllar, Gójar y Ogíjares a Torrente, Maldonado y Plata, quienes aspiran a recuperar el bastón de mando que ostentaron tras un periodo alejados de la primera línea

Miércoles, 5 de abril 2023, 00:35

Hace años que la política española vive inmersa en el desconcierto. Movimientos que a priori parecían completamente irrealizables acaban dándose en un sorprendente giro de ... guión. El actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría dar buena cuenta de ello. Tras ser expulsado de la secretaría general del PSOE, regresó ganando el pulso a Susana Díaz y, por medio de una moción de censura, acabó liderando el país en una prueba más del carácter caprichoso del destino.

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En la provincia granadina también se dan retornos insospechados. Los últimos, los de José Torrente, Francis Maldonado y Paco Plata. Ellos son los escogidos por PP y Ciudadanos para alzarse de nuevo con la victoria en las próximas elecciones municipales del 28 de mayo en Cúllar, Gójar y Ogíjares. Las suyas son historias de una ida y una vuelta, pues los tres, que en etapas pasadas ostentaron el bastón de mando en sus respectivas localidades, regresan tras pasar unos años alejados de la primera línea política.

El caso de José Torrente quizá sea el más sorpresivo de todos. El candidato popular de Cúllar era una de las figuras más relevantes de la formación a nivel provincial. Su trayectoria se inició en los 90 y tuvo como primer punto culminante la obtención de la alcaldía a finales de la década. Su gestión le permitió ganar peso dentro del partido hasta dar el salto a nivel autonómico. Durante dos legislaturas, la sexta y la séptima, fue parlamentario andaluz con distintas funciones en las comisiones de Asuntos Sociales, Agricultura Empleo o Discapacidad, entre otras. Con posterioridad, regresó a Granada, donde se convirtió en una de las figuras más conocidas del grupo popular en la Diputación, donde ejerció como portavoz y como responsable de Cultura.

Considerado como uno de los críticos con la gestión de Sebastián Pérez, su luz se fue apagando dentro del partido. En las pugnas que siguieron al abrupto final de José Torres Hurtado en la alcaldía de la capital, Torrente se alineó con Juan García Montero en el tumultuoso Congreso Provincial que acabó impugnado ante la justicia. El resultado hizo que cayera a un segundo plano en los últimos años.

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Sin embargo, las consecuencias del 'dos más dos' que causó la marcha del expresidente provincial de los populares le ofreció la oportunidad de volver. Su perfil de gestor y las buenas sensaciones que dejó en su etapa en la Diputación seguían siendo recordadas dentro del partido, que pensó en él para recuperar la alcaldía de Cúllar. Fue en enero pasado cuando se le designó candidato en una lista que pretende, según dijo entonces, «poner freno a la deriva del municipio».

Francisco Maldonado es otro de los exregidores que regresan. En su caso, no fue una disputa interna la que lo apartó de la primera línea, sino los juzgados. En julio de 2017 renunció a la alcaldía de Gójar tras ser condenado a un año de prisión y 17 de inhabilitación para cargo público por supuestas irregularidades urbanísticas. La decisión de la Audiencia Provincial fue, sin embargo, modificada por el Tribunal Supremo, que resolvió el recurso de casación que interpuso y determinó que no había cometido ningún delito.

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Antes, Maldonado había destacado como uno de los regidores más votados del Área Metropolitana. Se afilió al PP en 1994 y un año después logró ser alcalde de Gójar. El responsable encadenó mandatos al frente del municipio con el único intervalo de 2007 a 2011, cuando no consiguió el apoyo suficiente para mantener el bastón de mando. Su camino de vuelta arrancó en 2019, con la absolución y una estampa icónica: la devolución de su carné de afiliado por parte del actual presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. En los comicios de aquel año fue suplente. En los próximos irá, de nuevo, en el primer puesto.

Francisco Plata es el tercer histórico que regresa. Su vuelta, sin embargo, es diferente. Es la segunda vez que el dirigente afronta un reto de este estilo a lo largo de su trayectoria. La primera vez fue en 2007. Entonces encabezó la candidatura de APPO, Alternativa Popular por Ogíjares, una marca que creó tras abandonar las filas del PP.

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Con los populares logró el bastón de mando cuatro años antes. Desacuerdos internos propiciaron su salida. Aquella campaña dejó estampas icónicas también, como la del propio cabeza de lista colgando los carteles electorales, destornillador en mano, sobre una escalera. No logró los suficientes apoyos para ostentar la alcaldía ese mandato, aunque sí en los dos siguientes. Después, no lo reeditó. Ahora, tras un tiempo fuera del foco, regresa convertido en uno de los fichajes de Ciudadanos para la campaña.

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