Edición

Borrar
Bendición de las campanas de la iglesia de Santo Domingo antes de ser colocadas en la espadaña

Ver fotos

Bendición de las campanas de la iglesia de Santo Domingo antes de ser colocadas en la espadaña FERMÍN RODRÍGUEZ

Las campanas de Santo Domingo vuelven a repicar un año después

La restauración de las campanas ha durado un mes y se inaugurarán en las fiestas de la Virgen del Rosario

ÁNGELA MORÁN

Granada

Jueves, 10 de octubre 2019, 01:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La mañana de hoy ha sido histórica para el barrio del Realejo. Las campanas de la iglesia de Santo Domingo han vuelto a sonar. Y no de cualquier manera, su sonido es el mismo que se escuchaba en la Granada de 1816.

Las tres campanas del templo han estado silenciadas durante un año aunque su deterioro se arrastra desde hace veinte según han informado desde la cofradía. «Las campanas solo se han tocado en ocasiones especiales como el día 24 de diciembre, el sábado Santo o durante el mes de octubre en honor a la patrona del barrio pero, desde el año pasado, no han vuelto a repicar por el peligro que suponía», ha explicado Ramón Marín, feligrés y vecino del barrio de toda la vida.

Vídeo.

Ahora, Virgen del Rosario y Santo Domingo (la campana mayor fundida en 1816), Virgen del Rosario (la mediana y fundida en 1975) y San José (la menor creada en 1963), vuelven a colocarse en la espadaña que las ha sostenido durante años. Una forma de alabar al Señor a través de instrumentos pero que también tenían un cometido informativo. Su función actual se aleja del uso tradicional con el que, mediante diferentes toques, se cantaban las horas, se alertaba de un peligro o se anunciaba el comienzo del culto y demás celebraciones religiosas. Hoy en día solo se mantiene la última. «Antiguamente las campanas se utilizaban como medio de comunicación pero ahora, con los móviles, se manda un whatssap y ya está», ha explicado Fray Antonio Bueno, prior de Santa Cruz La Real y párroco de Santa Escolástica -conjunto que forma la popularmente conocida como iglesia de Santo Domingo-.

La instalación de las campanas ha comenzado con la bendición de estas en el suelo de la plaza de Santo Domingo, lugar donde se fundió por primera vez la campana mayor. Pasadas las nueve de la mañana, una grúa comenzaba a maniobrar para subir las pesadas campanas a los huecos de la torre que han estado vacíos desde el pasado 5 de septiembre. 1246 kilos pesa la campana más grande, 536 la mediana y 72 kilos la pequeña. Unas cargas que deben asegurarse al milímetro en la espadaña por lo que la restauración ha afectado tanto a instrumentos como a la armadura. «Se ha adaptado la estructura para tener una soportación idónea para una campana que puede pesar como un coche pequeño», ha informado José Antonio, director comercial de la empresa restauradora Tradiciones relojes y campanas.

Además, el temblor de la campana afectaba a la vibración del yugo lo que provocaba una mezcla de sonidos que no era la adecuada. Según ha explicado José Antonio, al sustituir estos soportes de hierro por unos de madera, el sonido se mantiene «intacto» y se recupera la estética tradicional de la campana. «Se ha guardado la estética de un yugo original que hay en el claustro de color verdoso pero nosotros hemos mantenido el color de la madera. Asimismo, la campana se ha limpiado mediante un chorreo de fibra de vidrio» para evitar dañar el bronce y eliminar las impurezas.

La instalación terminará mañana porque, aunque ya se han colocado las campanas, todavía hay que conectar los cables. «Todo está electrificado y comandado desde una central táctil que podemos conectar a internet y podemos, incluso desde el móvil, hacer los toques a difuntos o procesiones», ha explicado el restaurador. Una actualización que conlleva ventajas como que, desde el departamento técnico de la empresa, se gestionar y saber en que estado están las campanas y modificar los distintos tipos de toque a cientos de kilómetros de distancia.

La inauguración oficial de las campanas se hará el próximo 12 de octubre.Con la salida de la imagen de la Virgen del Rosario -patrona del Realejo-, volverán a sonar las campanas que llevan un año silenciadas.

La última hora de granada

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios