Las reservas de casas rurales con piscina se disparan en Granada y alcanzan ya un 74% para el verano

El portal online nacional, uno de los tres más importantes de España, gestiona 3.517 casas rurales en la región, 647 casas de ellas en Granada que tienen un 74,5% de reservas para el mes estrella, es un porcentaje altísimo para estas alturas de año. «Julio va bastante bien, está alcanzando datos similares», apuntan.

Tras el estallido de la crisis, el parón decretado por el estado de alarma llenó de incertidumbre al sector, pero la entrada en la fase uno marcó un punto de inflexión. A partir de ahí mucha gente comenzó a pensar en verano y a buscar opciones para las vacaciones a través de internet y el ritmo de contactos con los propietarios, pre-reservas y visualizaciones «va a más» a medida que pasan los días, según constatan desde Escapada Rural, el portal líder en el sector.

«Desde hace unas semanas la demanda de peticiones de reserva es brutal», apuntan también desde Casasrurales.net. Andalucía es además una de las comunidades más solicitadas, junto a la Valenciana y Cantabria.

En el caso de Escapada Rural no ofrecen datos provinciales pero sí señalan que el 30% de las casas rurales del territorio nacional tienen ya el calendario cerrado para agosto y que ese es un porcentaje medio muy elevado para estas fechas. En el inicio de la crisis, el sector del turismo rural vivió con gran preocupación el cierre de los establecimientos y la pérdida del turismo extranjero al que están muy enfocados, con cancelaciones de reservas en cascada para el verano. Sin embargo la desescalada ha abierto horizontes optimistas y en el caso de las casas rurales –los hoteles lo tienen más duro– están convencidos de que aumento de la demanda nacional va a cubrir el hueco que deja el internacional. «Me cancelaron todos los extranjeros y en tres días llené de nuevo con los españoles», explica Cristóbal Vandaele, que gestiona casa rural Niwalas en el Valle de Lecrín. Tiene nueve plazas, piscina y este año se la quitan de las manos. Más complicado lo está teniendo en su hotel rural La Alquería del Lento.

Para incentivar las ventas ante la competencia de las casas rurales está ofreciendo extras como un jacuzzi o botellas de vino y también destaca el aumento de costes que van a suponer los nuevos protocolos de desinfección.

Además, las casas rurales han adaptado sus condiciones de cancelación con políticas flexibles para dar garantías a los clientes y salvar así la temporada después del parón. «Si no, no te reservan», apunta Vandaele.

También desde la web Casasrurales.net explican que devolverán el importe de las reservas en caso de que las condiciones sanitarias impidieran al cliente viajar. Los establecimientos mantienen además algunas de las reservas que los clientes extranjeros habían hecho con mucha antelación. «Varios grupitos de franceses tienen reservas hechas desde el año pasado para agosto y las quieren mantener porque no les han cancelado los vuelos, pero el internacional se tomará su tiempo para volver. La mayoría de los establecimientos ha optado por reservar julio con el nacional», explica el presidente de la Asociación de Turismo Rural Valle de Lecrín, Isaías Padial.

La asociación aglutina a todo tipo de empresas del sector, entre ellas 60 casas rurales como la de padial, Casa Aurora, que está en Dúrcal. Los empresarios asociados tienen un grupo de whatsapp en el que los establecimientos que llenan primero o reciben peticiones que no pueden cubrir por sus características las ofrecen a sus compañeros solidariamente. Y el movimiento en el chat, desde que Granada entró en fase uno, es incesante. «A pesar de la caída del extranjero vamos a salvar el verano. Vamos a recibir un turista de cerca de Granada, que buscar tranquilidad. En los pueblos pequeños ya hay una gran demanda, de las 60 casas unas 40 ya están llenas para el verano», relata. Aún así, el presidente de la asociación subraya que el sector del turismo rural tampoco es inmune –ya quisieran– al coronavirus y el impacto en el balance del año será «brutal». «No vamos a llegar ni al 50% de facturación del año pasado», asegura.

Por su parte, el presidente de la Asociación Granadina de Empresarios de Turismo rural y Ecuestre (AGETREA) y propietario de Casa Belmonte en Bubión, Rafael Belmonte, cree que este verano «el presupuesto y la movilidad limitada» van a ser bazas para zonas como La Alpujarra granadina. «La seguridad va a jugar a nuestro favor. La gente va a buscar abrir la puerta y estar en el monte», opina Belmonte, que creen que los precios de algunas casas rurales podrían ir incluso al alza. «No vamos a bajar precios, vamos a subir la calidad», sentencia.

A la vista de la gran demanda, algunas ya han podido subir «un poquito». Es el caso del cortijo que gestiona Juan Peña, con cinco dormitorios, piscina y rodeado de una finca de 13.000 metros cuadrados en la sierra de Íllora. «Está prácticamente vendido el verano, hay mucha demanda nacional. Familias del Cinturón que veraneaban en la Costa Tropical y han buscado una opción alternativa», explica el ilurquense, que cree que las tasas tan bajas de contagios en los pueblos también están sumando a la hora de elegir el modelo vacacional.

«Se abren muchas expectativa para estos alojamientos, van a ser la vía de escape para familias, grupos de amigos, eventos... En 15 años siempre he llenado agosto y ahora más que nunca», concluye.

También el modelo de las casas rurales de lujo va a salvar el verano pese a su dependencia del cliente extranjero. En Finca Casabella, con 20 habitaciones, piscina y mil metros cuadrados de jardín en Pinos del Valle, suelen recibir turistas asiáticos, con estancias largas que este año tendrán que cambiar por las estancias más cortas del nacional. «Estas casas proporcionan un aislamiento y una seguridad que no pueden dar en estos momentos los hoteles de costa», esgrime Paloma Amat, que gestiona el alquiler de finca Casabella..

La empresa Grandes Villas también está enfocada al sector del lujo y alquila chalés en el Monte de los Almendros (Salobreña) y La Herradura. Igualmente, su público es un 90% extranjero pero este año va a readaptarse. «Veníamos de tener reservas con un año o seis meses de antelación y ahora tenemos huecos, pero confiamos en la última hora», apunta su responsable Carlos Díez. La semana en estas casas de lujo oscila entre los 1.500 euros y 3.600 por semana «pero la mayoría de los propietarios van a ser flexibles con el precio ante las circunstancias».

En otro de los bastiones del turismo rural granadino, las casas cuevas de la zona Norte, las perspectivas son mayoritariamente optimistas.

«Lo que está claro es que la tendencia de vuelta al origen nos coloca en una muy buena posición. Somos unos de los establecimientos elegidos, por las peculiaridades climáticas de la cueva y porque todas tienen piscina. Eso va a permitir que tengan una buena ocupación. Confiamos en llegar al 100% pero el escenario es incierto todavía», señala Natalia Guidoni, presidenta de la Asociación Andaluza de Cuevas Turísticas de Andalucía. «Todo dependerá de que no haya pasos atrás», concluye.