Renfe mantendrá las paradas entre Granada y Madrid porque benefician a más viajeros

La diferencia de tiempo es significativa para un medio de transporte que promete rapidez y puntualidad, y para una provincia que demanda desde hace más de una década las infraestructuras que permitan que el AVE no tenga que frenar, en algunos tramos, hasta alcanzar la velocidad de un coche en ciudad. Las principales instituciones granadinas han criticado en los últimos días el incremento en el tiempo de viaje al que obliga la reorganización horaria tras la apertura de la nueva estación Antequera Alta Velocidad.

Este cambio, además, ha reforzado la posición de Antequera como nudo ferroviario en Andalucía. Entre las estaciones de la ciudad y Santa Ana, la localidad tiene cada día el doble de opciones de viaje que Granada.

Sobre los tiempos de viaje -duración de las paradas, tiempo de espera, y velocidades-, fuentes de Renfe explican que es Adif quien los determina, al ser la encargada de regular el tráfico ferroviario.

En relación a las estaciones intermedias, la entidad pública empresarial argumenta que las paradas se deciden en función de criterios comerciales. Cuando el AVE Granada-Madrid echó a rodar había un tren, a las tres de la tarde, que llegaba en tres horas y cinco minutos a la estación de Atocha. Solo hacía dos paradas intermedias: Antequera Santa Ana y Córdoba. El convoy que en la actualidad emplea menos tiempo, tres horas y media, hace cinco paradas intermedias. Entre ellas, dos en el mismo término municipal: Antequera Alta Velocidad, la estación recién estrenada en la ciudad, y Antequera Santa Ana.

Según Renfe, se mantiene mantiene la parada en Santa Ana «porque en ella se realizan numerosos enlaces entre trenes AVE, Avant y MD con origen o destino Granada desde otros puntos de Andalucía. Además, en ella se realizan tareas de acople y desacople de trenes». Ganan los antequeranos, que quedan conectados por AVE sin necesidad de desplazarse 20 kilómetros en coche, pero la nueva parada -y la reorganización de tiempos de viaje a la que ha obligado- roba velocidad al corredor Granada-Madrid.

Cabe la opción de suprimir la parada en Santa Ana y sustituirla por la de Antequera Alta Velocidad, lo que permitiría mantener el tráfico en el núcleo de Antequera pero evitando la parada en Santa Ana, la situada fuera de la ciudad, que en algunos casos se alarga más de diez minutos. «Renfe está estudiando el traslado de los enlaces a la nueva estación de Antequera AV, así como realizar las tareas de acople/desacople en otra estación del recorrido distinta a Antequera Santa Ana».

Esto será posible, según trasladan desde la compañía, «cuando la nueva estación de Antequera Alta Velocidad disponga del acceso previsto para trenes de media distancia (ancho convencional) con los que enlazan actualmente trenes AVE y Avant en Antequera». No hay plazo para este cambio.

La vuelta del 'tren rápido' entre Granada y Madrid depende, en definitiva, de que Renfe -que decide frecuencias y paradas- y Adif -que determina horarios disponibles y tiempos de viaje- reorganicen los servicios. De momento, el AVE no cumple con el tiempo mínimo prometido en 2019. El problema ya no es solo el frenazo al paso por Loja, que quedará solucionado con una variante que costará 800 millones y ahorrará más de diez minutos, sino las estaciones intermedias y el reparto del tráfico ferroviario.