Edición

Borrar
Melcho Sáiz-Pardo sostiene a su nieta en brazo. A la izquieda, detrás, Francisco Martínez Perea. IDEAL
El reloj sin dígitos ni minutero de un excepcional director

El reloj sin dígitos ni minutero de un excepcional director

Desde el primer momento, aquel joven director, con las ideas tan claras como su propia dinámica de trabajo, marcó un estilo diferente de hacer, mucho más directo y participativo.

FRANCISCO MARTÍNEZ PEREA

Martes, 19 de febrero 2019, 01:03

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Lo primero que me viene a la mente tras tener doloroso conocimiento de la muerte de Melchor Sáiz-Pardo Rubio es el privilegio que para mí supuso el haberlo sufrido como director durante muchos años y de haber compartido con él muchas mañanas, muchas tardes, ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios