El regreso al vuelo de un búho y cuatro cernícalos en Santa Fe

El delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Granada, Francisco García, hizo un balance durante la visita al entorno e informó que la administración andaluza atendió a 933 ejemplares de especies amenazadas en el CREA en 2023.

Según indicó el delegado, las principales causas de ingreso de las aves son la caída de nidos y las colisiones, lo que muestra la necesidad de continuar con los esfuerzos de conservación y protección de estas especies. Francisco García también añadió que el ingreso de 933 aves supuso un aumento de algo más del 2% con respecto al año 2022. De esta cantidad, 831 fueron aves, 37 mamíferos y 65 reptiles. De todos ellos, el 59% pudieron ser devueltos al medio natural.

Tal y como señaló el delegado, en esta reincorporación a su hábitat es «fundamental» la colaboración ciudadana. «La mayoría de los ingresos en el CREA son posibles gracias a la participación de los habitantes», indicó.

La consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul dispone de la Red Andaluza de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas para reintegrar a los ejemplares incapacitados de especies amenazadas y protegidas para liberarlos posteriormente en su hábitat natural. Desde la consejería detallaron que estos animales requieren una «atención muy diversa», desde un simple reposo y alimentación hasta delicadas intervenciones quirúrgicas, Son los veterinarios y responsables del organismo los que se encargan de ello.

La Red Andaluza de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas se organiza en centros provinciales. Además de recuperar los ejemplares de fauna terrestre amenazada o protegida, se encargan de divulgar y dar difusión a los efectos negativos de la interferencia humana en el hábitat y de identificar las posibles acciones positivas para minimizar e invertir el número de ejemplares ingresados.

El protocolo establece cómo deben actuar con el animal incapacitado, desde su recogida hasta su eventual liberación en el medio natural, una vez que se ha recuperado. El centro abre una ficha clínica a cada animal ingresado en el que se registra su historial y rehabilitación. Posteriormente, tiene lugar el diagnóstico del «paciente» para aplicarles así un tratamiento adecuado.

Para la atención de las aves cuentan con unas instalaciones denominadas voladeros, en las que los animales se recuperan hasta que se ejecuta su suelta en su hábitat natural.