Una reforma de 16 millones para ampliar la oferta del Palacio de Congresos

Los Reyes inauguraron el Palacio de Congresos granadino el 19 de abril de 1992. Las instalaciones del Violón eran entonces unas de las más modernas de la época y costaron 57,5 millones. Los 35.000 metros cuadrados del edificio impresionaban por dentro y llamaban la atención por fuera. Como era de esperar, el mármol verde traído de Guatemala no se libró de la polémica.

Este espacio, que fue en su día pionero y puso a Granada en la vanguardia de la celebración de convenciones, se ha topado con grandes limitaciones en sus últimos años. Especialmente desde que se hizo la concesión y se externalizó la gestión en diciembre de 2011 –por 25 años– han aflorado problemas con la licencia de actividad primigenia, que no se adapta a los tipos de espectáculos y eventos que se quieren celebrar ahora. El permiso original no se ajusta a la concesión por la que pagan ni a la inversión que ha asumido la empresa concesionaria –advierten–; y esta situación genera un conflicto.

El problema normativo no se ha resuelto en los últimos años, ya que las administraciones no han llegado a un acuerdo a pesar de las reclamaciones por parte de la empresa, con el arrope de la Federación de Hostelería. Ahora, parece que las instituciones están dispuestas a abordar este asunto en busca del entendimiento. El consejero de Economía, Rogelio Velasco, se reunió el viernes 10 de julio con el alcalde, Luis Salvador; un encuentro en el que también estuvo el delegado del Gobierno, Pablo García. Velasco se mostró dispuesto a estudiar el futuro del Palacio de Congresos granadino, que pasa por plantear la mayor reforma desde que se construyó. Una intervención que –según la información a la que ha tenido acceso IDEAL– rondaría los 16 millones de euros y que modernizaría las instalaciones y las transformaría en un amplio recinto de recepción de turistas y en un espacio para acoger grandes espectáculos culturales. También sería un espacio operístico, una vieja aspiración de la ciudad de Granada.

Exposiciones, ocio y restauración se concentrarían en esta propuesta de modernización que pretende aprovechar el espacio y adaptarlo a las tendencias, sin que los congresos dejen de ser su principal actividad. «Se trata de abrir el abanico de la oferta, ser multifuncional y un espacio que haga más atractiva la oferta turística de la ciudad», indica Francisco Barranco, director del Palacio de Congresos.

Entre las actuaciones contempladas está la de adaptar la sala Lorca para que sea un gran espacio escénico para albergar óperas.

Granada llegó a tener un proyecto en esta línea hace dos décadas, que se truncó por la crisis y la falta de entendimiento. El equipo de gobierno municipal pretendía recuperarlo, incluso se habló con la Junta, pero hasta que cambien las circunstancias y este gran proyecto sea factible –una especie de Palacio de las Artes–, el bipartito ve con buenos ojos la transformación de esta sala principal del Palacio de Congresos para albergar actos culturales y reforzar la candidatura a la capitalidad cultural en 2031.

El alcalde de la ciudad apoya y respalda esta reforma para poder contar con un gran espacio de estas características. Sería una solución rápida que se podría inaugurar pronto. Luis Salvador valora «muy positivamente» esta propuesta de la dirección del Palacio de Congresos, que servirá para «revitalizarlo, buscarle una salida y prestar mejor servicio». El regidor reconoce que, pese a tener en cartera la construcción de un Palacio de las Artes, en el momento actual y a corto plazo es complicado. Por eso cree que la adaptación de la sala Lorca servirá «para acoger las manifestaciones culturales» y que será un espacio clave. «Son proyectos muy positivos, que ampliarán el Palacio de Congresos a otros usos y estamos trabajando de la mano para que se lleve a cabo esta transformación», confirma el alcalde de Granada, que considera que es «una adaptación al siglo XXI», una manera de «rebajar las tensiones y eliminar la confrontación con la Junta» y una oportunidad para la ciudad, ya que la modernización contempla hasta un proyecto para la explanada exterior, que serviría para que el Centro de la ciudad tuviese más amplitud y llegase más lejos.

Desde la dirección del Palacio de Congresos explican que la reforma sería una oportunidad de «normalizar» la casa y dejar atrás las reclamaciones judiciales. Los responsables de la gestión de este espacio han calculado que con una inversión de 6 millones se podría llevar a cabo la actualización del edificio, para mejorar el control de accesos y la seguridad y que así se podría empezar a usar para las actividades que contempla la concesión.

El director del Palacio de Congresos expone que la gran reforma –que se podría hacer por fases y sin cerrar el edificio al público por completo– se basa en poder sacarle más partido al auditorio exterior y en la modernización y adaptación de la sala Lorca para ser un espacio escénico capaz de acoger óperas con calidad. También proponen en la planta baja, lo que llaman 'Granada Experience'; un museo sensorial que presentase la oferta de la ciudad a los turistas y un restaurante atractivo y novedoso.

«Tenemos que conseguir que los visitantes pernocten, para eso hay que ofrecer espectáculos nocturnos de calidad. Esta reforma pretende agitar la ciudad y convertir el Palacio de Congresos en un lugar de referencia, además de seguir teniendo la utilidad para lo que fue creado», señala Francisco Barranco.

La sintonía actual entre instituciones sería ahora propicia para plantear esta reforma, ya que el alcalde comparte siglas con el consejero de Turismo, Juan Marín, que ya conoce el proyecto. Además, el PP también rema en la misma dirección, con el delegado del Gobierno en Granada, Pablo García.

La reactivación del Palacio es uno de los objetivos de la Junta tras la crisis del Covid-19 y con el que pretende que Granada se recupere económicamente, según valora el delegado del Gobierno en Granada. Desde la Junta de Andalucía tienen claro que «van a apoyar esta iniciativa», porque «redundará de forma directa en la creación de riqueza y empleo. Hace falta un gran contenedor cultural multiservicios, que es en lo que pretende convertirse el Palacio. Hay que salvar cuestiones previas administrativas, pero entendemos que este proyecto que propone la concesionaria y que apoyan las administraciones será un motor de desarrollo», expresa Pablo García.

El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, Gerardo Cuerva, también respalda esta reforma. «Hay que apostar por proyectos realistas y ejecutables, que se puedan rentabilizar pronto; es lo que necesita la ciudad y esta provincia. Eso no significa renunciar a otros que puedan ser asumibles en un momento diferente como el Gran Palacio de las Artes», expresa el representante de los empresarios.