Edición

Borrar
El juez Pablo Ruz./ Archivo
El juez Ruz frente al PP, la historia de un desencuentro
escándalo en génova

El juez Ruz frente al PP, la historia de un desencuentro

"Es un juez íntegro que aparca su ideología al ponerse la toga", comenta un abogado penalista amigo

MATEO BALÍN

Lunes, 23 de diciembre 2013, 13:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Pablo Ruz es un juez discreto y prudente. De pasos cortos pero firmes. Todo sus movimientos están medidos al milímetro. En ocasiones recibe críticas por su seguidismo del Ministerio Público. Pero solo el tiempo, nueve meses ya desde que abrió la causa de la supuesta contabilidad secreta del PP, pone las cosas en su sitio. ¿Qué ha pasado en este periodo para que el partido en el Gobierno respirara tranquilo cuando Ruz asumió la causa de los papeles de Bárcenas, en detrimento de su colega Javier Gómez Bermúdez, y ahora reniegue de la deriva que está tomando la investigación?

«Conozco mucho al magistrado. Es un juez íntegro que aparca su ideología al ponerse la toga. Esta noche ha callado muchas bocas», comenta un abogado penalista amigo de Ruz, después de que éste decidiera mandar el pasado jueves a la Policía Judicial a la sede nacional del PP. Un paso definitivo para esclarecer la verdad tanto del supuesto pago en negro de las obras de Génova 13 como de la caja B.

Algunos ven el atrevido movimiento del juez como un punto de no retorno en la causa. Con un PP cada vez más nervioso porque la instrucción, lejos de archivarse, como se vendía desde la cúpula popular, ha cogido impulso y tiene visos de seguir marcando la agenda política el próximo año. Lo que augura un importante desgaste para el partido del Gobierno y su presidente Mariano Rajoy.

Cosas del destino, es la formación que ahora sufre el mazo de la Justicia la que en marzo pasado puso en marcha su maquinaria, como parte del caso Gürtel, para apoyar que fuera Ruz y no Gómez Bermúdez quien instruyese los papeles de Bárcenas.

La ecuación era sencilla: Ruz es un juez temporal, en comisión de servicios mientras regresa el titular de la plaza, el exvocal del Poder Judicial Miguel Carmona. Prudente, discreto y dado a lanzar la investigación de la mano del fiscal.

Se acabó la tranquilidad

Al final, la Sala de lo Penal dio el caso a Ruz y en Génova 13 respiraron tranquilos, pero solo por unos meses. Mientras el juez ponía en el punto de mira a los extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta, y en un escalón inferior a algunos empresarios donantes, no había preocupación. Incluso en línea con la tesis del partido de colaboración plena con el juez, la citación en julio de los secretarios generales María Dolores de Cospedal, Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos se vio normal. Más si cabe porque de sus declaraciones se extrajo que no sabían nada de los tejemanejes de los tesoreros. Puesto el cortafuegos en un hombre imputado, preso y sin credibilidad, como Bárcenas, y un anciano enfermo como Lapuerta, unido a la pasividad acusatoria del fiscal Antonio Romeral, no había por qué preocuparse en Génova 13. Pero la inadvertida declaración de Bárcenas en julio de que el 30% las obras de la sede nacional se pagaron en negro comenzó a tomar forma.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios