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Cristiano, durante el partido de la final. / Javier Soriano (AFP)
Otro fracaso para despedirse de la peor manera
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Otro fracaso para despedirse de la peor manera

Mourinho cierra su etapa estrellado también en la Copa y con solo tres títulos de once

AMADOR GÓMEZ

Lunes, 27 de mayo 2013, 15:06

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Su palmarés en el Real Madrid empieza en la Copa y termina con otro fracaso, de la peor manera posible. José Mourinho cierra su etapa en el banquillo blanco con solo tres títulos de los once disputados. Sin 'décima', aunque quiera presumir de la Liga de los récords y de tres semifinales de 'Champions' consecutivas, y sin una Copa jugada y perdida en casa que supone una humillación después de que el Atlético estuviese casi 14 años sin ganar al eterno rival. Mourinho también pudiera ahora sacar ahora una lista de los entrenadores blancos y rojiblancos que desde el banquillo nunca han visto al Madrid perder un derbi de la capital.

Su segunda temporada fue, como era previsible, mejor que la primera, pero la última ha sido la más decepcionante y más convulsa de su trienio, dentro y fuera de los terrenos de juego. La más polémica y deficiente, tras tirar la Liga en septiembre y ser vapuleado en la ida de las semifinales de la Copa de Europa por el Borussia Dortmund. Sin haberse recuperado aún de ese golpe, la Copa de 2013 ha sido la puntilla. Un desastre para el Real Madrid y el propio Mourinho en una campaña pésima que arrancó con una Supercopa menor.

El destino le tenía preparada a Mourinho una última sorpresa. El técnico portugués no dejará huella en el Real Madrid por haber ganado un trofeo copero, una Liga y una Supercopa, sino por su prepotencia, sus caprichos, su falta de respeto que tanto daño ha hecho a un club que pregona señorío y educación, y por haber conseguido dividir a la afición y al vestuario. Nunca en la historia un presidente del Madrid le concedió tantos poderes ni le consintió tanto a un entrenador. Florentino Pérez incluso vinculó su futuro al del técnico y mánager general. Sabía muy bien lo que fichaba, pero no calculó bien los riesgos. Mourinho se ha peleado con el mundo y no ha dejado de ganarse enemigos e incendiar la casa blanca. Guerra civil en el Madrid y tierra quemada para su sustituto (seguramente Carlo Ancelotti). Todo para acabar con una Copa y una Liga, ya que la temporada culmina con un torneo sin valor.

El técnico luso ha ganado un único título de Copa con una de las plantillas más potentes de la historia del club y con uno de los dos mejores futbolistas del planeta, al que se agarró también para conquistar la pasada Liga. Con un equipo fabricado por él para ganarlo todo a golpe de talonario (168 millones en fichajes). Fue el equipo de Mourinho el que acabó con una maldición que persiguió al Real Madrid en la Copa durante 18 años, hasta que en 2011 triunfó en la final de Mestalla ante el Barça de Guardiola, gracias a un gol de Cristiano en la prórroga. Entonces fue la primera vez que Mourinho consiguió romper la hegemonía azulgrana, uno de los objetivos para el que se le fichó, aunque el primordial, la verdadera obsesión, era la 'décima', y ahí se ha estrellado. También acabó con el dominio del Barça en la Liga (2012) y, tras la Supercopa, en su camino hacia su segunda final de Copa, al imponerse los blancos a los culés en las semifinales. En una eliminatoria a ida y vuelta. Su tumba en Europa, aunque a un solo partido también ha recogido lo que ha sembrado.

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