Juicio por el crimen de El Jau

«No quería matar, solo asustar: le estaban dando una paliza de muerte a mi hijo»

En esta segunda sesión han declarado cuatro procesados. El primero en hacerlo ha sido el principal acusado, Juan Antonio R. C., que ha explicado que estaba viendo la televisión con su mujer cuando una compañera de esta la llamó para decirle que estaban «matando» a su hijo, que entonces tenía 19 años, en el Jau. «Salí corriendo para evitarlo y cogí un arma sin licencia», ha relatado.

Al llegar al cortijo, afirma que su hijo estaba siendo «apaleado» por personas a las que no conocía. Estaba «de rodillas, chorreando sangre y lleno de barro». Pidió que lo dejaran «cinco o seis veces», sin éxito. «Eran cuatro o cinco hombres dándole una paliza de muerte y yo solo quería asustarles. No quería dispararles, solo llevarme a mi hijo», ha agregado.

Entonces, según su relato, un «hombre mayor» propinó un culatazo a su hijo con una escopeta. Juan Antonio disparó «al aire» para asustarlos y, seguidamente, vio cómo el «hombre mayor» cargó la escopeta y apuntó «a la cabeza» de su hijo. «Era una escena de pánico que no le deseo a ningún padre del mundo», ha insistido.

Juan Antonio ha admitido que entonces disparó, pero solamente al hombre y a otro muchacho que se le acercaba con una escardilla para pegarle. No recuerda cuántos disparó efectuó, «cuatro, cinco o seis», puesto que estaba «en shock». El acusado asegura que no disparó a conciencia a la mujer, la cual gritaba, según su relato, «matad a los gitanos». En el altercado resultó herida por el impacto de las balas tanto ella como otro hombre.

El acusado ha manifestado que después levantó a su hijo y se fueron del lugar. Se encargó de «poner a salvo» a su familia por temor a represalias y tres días después de los hechos se entregó a la Guardia Civil. El arma la tiró, pero no dijo dónde, añade, porque no le preguntaron. «Hubiera preferido morir antes que ir a la cárcel», ha concluido.

El segundo en declarar ha sido el primo del principal acusado, que ha corroborado su versión, asegurando que acudieron por separado para evitar que mataran a su hijo. «Me pegaron con una pala en la mano y me quedé en el suelo», ha indicado.

El tercero en ofrecer su versión ha sido el hijo del presunto autor del crimen. Se da la circunstancia de que antes del altercado en El Jau hubo un enfrentamiento previo entre este y otro joven. De hecho, la Fiscalía pide una multa por un delito leve de lesiones a ambos por agredirse mutuamente. «Me dijeron: si tienes cojones, vente para El Jau (...). Una vecina me advirtió de que no fuese, que eran mayores y estaban armados, pero tonto de mí, fui detrás de ellos», ha indicado. Al llegar, afirma que le sacaron «a puñetazos» del vehículo y le pegaron hasta que llegó su padre.

Por último, ha declarado el sobrino del fallecido, que es el joven con el que supuestamente se produjo ese altercado previo, ofreciendo una versión contraria al resto de acusados. Manifiesta que el presunto autor del crimen se bajó del coche y disparó «a bocajarro», sin ninguna advertencia previa, y que su tío no estaba agrediendo a nadie. «Era un hombre mayor al que le costaba andar», ha apostillado, añadiendo que tanto él como su mujer habían salido para ver qué estaba ocurriendo.

A las puertas de la Audiencia de Granada se han concentrado varias personas para pedir la libertad del principal acusado -que permanece en prisión desde entonces-, con pancartas con el lema 'Justicia para Antonio. Libertad'.