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Válor celebra sus fiestas patronales en honor al Santísimo Cristo de la Yedra

Una de sus actividades ancestrales es la tradicional función de 'moros y cristianos'

RAFAEL VÍLCHEZ

VÁLOR

Miércoles, 20 de septiembre 2017, 10:09

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La bella y atrayente localidad alpujarreña de Válor ha celebrado sus antiquísimas fiestas patronales en honor al milagroso y muy venerado Santísimo Cristo de la Yedra. Los mayordomos de estas fiestas han sido Antonio Maldonado, Ana Garzón, Jorge Valdivia, Santiago Moreno, Moisés Mondragón, Raúl Velasco y Noelia Pelegrina. El pregonero de estas fiestas ha sido Pedro García. La reina y las damas de honor de las fiestas han sido Paola Valdivia, Patricia Moreno y Anabel Ibáñez, respectivamente. El rey y la reina infantiles han sido Abel Velasco e Isabel María Martín. En el libro de las fiestas se le rinde un homenaje póstumo muy merecido al recordado alma mater del Grupo de Teatro ‘El Castillejo’ de Válor, José Martos Granados.

Los primeros datos que aparecen en los archivos que pudieran estar relacionados con la representación de ‘moros y cristianos’ datan de 1.694, en el libro de la Hermandad del Santo Cristo de la Yedra aparecen gastos de pólvora y cuerda para la ‘soldadesca’ en la procesión del Santo Cristo de la Yedra. La soldadesca era una función de alarde, en que desfilaban en la procesión del Santo Cristo de la Yedra disparando tiros y después fingían una escaramuza con tiros entre ‘moros y cristianos’. En las condiciones para los repobladores de las nuevas tierras, estaba la defensa de las mismas de los moros, por lo que se creaba la milicia del pueblo, que era la que desfilaba en la procesión.

En las fiestas, a lo largo de todo el siglo XVIII aparecen también las representaciones de comedias, que a lo largo de su historia, ha sido representativo de Válor, el hispanista Gerald Brenan también los refleja en su libro ‘Al Sur de Granada’, los gastos de pólvora desaparecen en 1771, coincidiendo con una real cédula de Carlos III prohibiendo tiros y uso de pólvora dentro de las poblaciones, pudiendo pensarse que con la influencia de las comedias y la prohibición del uso de pólvora fuera generando la estructura actual de la representación. Nuevamente aparecen datos de gastos de pólvora en las cuentas del ‘Posito’ de 1.839.

Sobre la historia del Santísimo Cristo de la Yedra de Válor dice la leyenda que vivían en esta villa dos devotos cristianos que prometieron traer a Válor una imagen de Cristo Nuestro Señor Crucificado y así lo decidieron entre sí; en cuya ejecución descuidándose el marido, lo sintió la mujer y por ello hubo disgustos, hasta separar su cohabitación; en cuyo tiempo su marido estando una noche recogido en su cama solo, según refirió, estando durmiendo, le pareció que Jesucristo Crucificado le había reprendido al no cumplirle la promesa de traerle la imagen que había ofrecido a esta villa de Válor, a donde le gustaría tener especial morada, donde fuese venerada su santa imagen, lo cual comunicado a su mujer dispusieron al instante a cumplir su promesa, que la ejecutaron no sin gran misterio, trayendo a esta villa e iglesia, que hoy es su parroquia, una imagen de bulto de Cristo Nuestro Señor Crucificado de gran estatura con la advocación del Santísimo Cristo de la Yedra,

Con el saqueo de los moriscos quedó indemne e intacta la citada imagen, por cuya intercesión ha obrado su Majestad divina muchos y señalados prodigios con sus devotos. Esta leyenda ya aparece en el Libro de Santa Hermandad de 1.694, por su forma y características su antigüedad la situamos a mediados del siglo XVI, siendo frecuente la discusión sobre si la imagen ya estaba en Válor o fue traída por los repobladores de Ibros y Baeza al final de la guerra de los moriscos, pues en esta zona también el Santísimo Cristo de la Yedra tiene su particular capilla. Muchos se inclinan a pensar que la imagen ya estaba en Válor antes de la guerra morisca, pues así aparece en la leyenda de 1694 y además el Marqués de los Vélez, durante la campaña morisca, admirado por la belleza del Santísimo Cristo de la Yedra de Válor, mandó hacer una copia para llevarla a Vélez Blanco y desde entonces el Santísimo Cristo de la Yedra se convierte también en su patrón.

La leyenda y la tradición oral también nos habla de otra leyenda: en un lugar de Válor, se reunieron y predicaron los Siete Varones Apostólicos, y después en dicho lugar los cristianos levantaron una ermita. Y son muchos los indicios que señalan que era efectivamente románica, aunque sus sucesivos arreglos y desarreglos y el último con la necesidad de hacer un salón lo han dejado totalmente irreconocible.

El municipio de Válor, patria chica de Aben Humeya, es famoso por sus festejos, gastronomía, restaurantes, aceite de oliva virgen, quesos artesanales, frutos del campo, fabrica de dulces moriscos, artesanía, rutas turísticas, puente milenario, iglesia… Gran importancia para la agricultura de Válor la tiene las acequias de la sierra, conservadas todavía del sistema de regadío implantado por los árabes. Válor posee dos estupendos y preciosos anejos dignos de conocer a fondo: Mecina Alfahar (la antigua medina de los alfareros), y Nechite.

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