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Restábal despide el año celebrando sus fiestas patronales

Restábal despide el año celebrando sus fiestas patronales

Desde hace siglos, en este pueblo durante los festejos existe la costumbre de jugar a las charpas con monedas de cobre para distraerse e intentar ganar algún dinero

RAFAEL VÍLCHEZ

RESTÁBAL

Miércoles, 3 de enero 2018, 08:22

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Restábal, entre naranjos, olivos y limoneros, ha celebrado sus fiestas patronales en honor a San Cristóbal y Nuestra Señora del Rosario desde el 26 al 31de diciembre. El pregón corrió a cargo de Tere Contreras. Hubo concurso de belenes, chocolatada con dulces, ronda de villancicos, veladas musicales, deportes, flamenco, misas celebradas por el párroco don Javier Ortega y procesión, comidas populares, talleres, carreras de cintas, cine, diana y conciertos a cargo de la banda Amigos de la Música de Dúrcal, actuación del grupo La, La, La de Albuñuelas compuesto por Lourdes, Valeria, Marta y Estela y dirigido por Rosario Martos, y más cosas organizadas por los 14 mayordomos de las fiestas.

Antiguamente más que ahora la mayoría de los vecinos de Restábal y personas de otros lugares de la provincia de Granada tenían por costumbre jugar a las charpas durante estas fiestas para distraerse e intentar ganar algún dinero. Por ejemplo, en el bar ‘Sifón’ (ahora cerrado) se jugaba mucho dinero durante toda la noche. Restábal, junto con las localidades de Melegís y Saleres forman el municipio de El Valle, perteneciente a la comarca del Valle de Lecrín y presidido desde hace años por el alcalde Juan Antonio Palomino.

Recuerdan algunos ancianos de Restábal cuando acudían los músicos andando a las fiestas. "Unas veces se contrataba la banda de Dúrcal y otras la de Nigüelas. Los instrumentos los traían a lomos de dos borriquillos. Dos mujeres, Victoria y Francisca, montaban los puestecillos de dulces. Se realizaba el rosario de la Aurora y se cantaba la Salve. La gente se juntaba por parejas en cualquier parte para jugar a la brisca. Se apostaban un vaso de vino o una copa de anís que costaba varias perras gordas (una peseta tenía 10). Otras personas jugaban a las charpas con monedas antiguas de cobre que las echaban y siguen echándolas al aire para jugar e intentar ganar", rememoran.

Antaño, la mayoría de las mujeres confeccionaban a sus hijos un trajecito para las fiestas. Algunos más pudientes estrenaban también otras prendas y zapatos. En aquellos tiempos la mayoría de la gente solía ir andando por trochas y caminos hasta Dúrcal para montarse allí en el tranvía y poder mercar algunas cosas en Granada capital. Otras personas no trasponían tan lejos y lo que precisaban lo adquirían en Dúrcal.

Hace un año se descubrió en la torre del campanario de la iglesia de Restábal un enorme cartel con la imagen de San Cristóbal y la leyenda de los 225 años de patronazgo en este pueblo. El patronazgo a Nuestra Señora del Rosario es mucho más antiguo. Este año los dos tronos han sido vestidos y adornados con flores por un joven de este municipio: el doctor en Historia del Arte, escritor, investigador… Isaac Palomino Ruiz. Las encargadas de la barbacoa a base de chorizo, lomo y panceta fueron: Antonia Vallejo, Manuela Granados, María Jesús Jiménez, Pepa Barranco y Mercedes Jiménez. En Restábal se siguen repicando las tres campanas a mano. La campana grande no se voltea. El pan de la tahona de Restábal es buenísimo y sabe a pueblo.

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