Pupilas que devuelven la mirada

Con la distancia, aquellos que se acerquen a la exposición 'El rebaño de Miguel' podrán apreciar dos pares de ojos femeninos que los observan, uno en cada lomo del cordero, reflejando de este modo el tono crítico o mordaz habitual en su obra. «La escultura de por sí es un objeto figurativo que ya tiene una connotación muy grande, pero la idea de colocar una mirada sobre el cordero contiene un comentario irónico: es una mirada serena, pero representa la idea de mirar al que mira, de sentirse observado el espectador», explica el autor.

Osakar ha desarrollado un diseño «sencillo» a nivel conceptual y «más complejo» en el plano técnico, convirtiendo esas imágenes en una trama de puntos a través de la manipulación digital para, posteriormente, adherir una plantilla de vinilo sobre la silueta del modelado y pintar con spray acrílico. «Lo que pretendí es hacer un pequeño guiño a mi trabajo personal y a la estética de mi obra», señala el pamplonés afincado en Granada desde hace tres décadas.

Respecto a la iniciativa 'Always Segureño', el artista valora positivamente este tipo de acciones. «Son intervenciones puntuales y nos obligan a salirnos de nuestro trabajo, pero no nos cuesta y lo hacemos por adhesión a la causa en un proyecto interesante», aclara el autor, que se define como un «constructor de imágenes» que busca la reflexión del valor de las mismas en la cultura contemporánea.