El pueblo de Granada aislado por solo tres positivos: «Deberían ser más flexibles»

Una situación que ha permitido a muchos municipios de Andalucía librarse de las restricciones esta misma semana. Sin embargo, hay otros que se encuentran en un estado similar, con poblaciones muy reducidas y prácticamente sin contagios, que sí que pasarán una semana completa de restricciones. El municipio de Marchal, en el distrito sanitario Nordeste, es uno de ellos. Con solo 414 habitantes, el pueblo llegó al miércoles, momento en el que la Junta revisaba las tasas de contagios para establecer restricciones, con tres contagios durante las últimas dos semanas. Una cifra bastante baja que, debido a su población, suponía una tasa de 724,6.

Al someter el Comité de Alertas a estudio a los municipios de menos de 5.000 habitantes, en Marchal esperaban poder librarse de las restricciones. Sin embargo, no fue así y desde el jueves permanecen aislados perimetralmente. «Nos comunicaron el miércoles el cierre del pueblo y la verdad es que deberían haber tenido más miramiento por nosotros», cuenta a IDEAL Juan Manuel García, alcalde de Marchal, que considera que con una población tan pequeña «se desvirtúa todo». «La flexibilidad debería ser mayor porque ahora nos vamos a pasar una semana cerrados y la vida de todo el pueblo se va a ver afectada».

La actualización de tasas del jueves reflejó una crecida en los positivos del pueblo, que sumó dos casos más para alcanzar los 5 contagios en las dos últimas semanas y una tasa de 1.207,7. «Es poco agradable verte por encima de los 1.000 de tasa pero la gente se está comportando bien y la situación no es tan alarmante como hace ver esa cifra», asegura García, que lamenta que se hayan aplicado de la misma forma las restricciones a Marchal como a otro gran núcleo de población. «No puede ser que nos traten como a Guadix o a Granada, somos un pueblo pequeño y no es comparable».

Dentro de esta situación anómala, el municipio vive con relativa tranquilidad. Los contagios provienen del ámbito familiar y la situación parece bajo control pese a que exista cierta preocupación. «No hay alarmismo pero la preocupación siempre está ahí, aunque solo tuviéramos un positivo», reconoce el alcalde, que ofrece como clave a sus vecinos «tener calma, ser serios y responsables». «Ya estamos viendo cómo se las gasta el coronavirus, que se ha cobrado muchas vidas. Si no cumplimos las normas a rajatabla pueden suceder cosas irreversibles».