El público se entrega al máximo en la actuación de Andarríos en el parque del Salado de Lanjarón

Las voces de Rafael Maya y de su hijo Juan son poderosas, de una fortaleza y belleza sin igual. Según Rafael Maya 'El Loco', apodo que heredó de su padre y que él lo lleva a gala,«le pusimos a nuestro grupo Andarríos para homenajear a los gitanos que vivían en los puentes y que iban de un lado para otro para buscarse la vida. Nuestro grupo ha cumplido una década de vida. A la gente le encanta. Nosotros hemos tocado en Almería, Granada, en La Alpujarra, en el Valle de Lecrín, en Almuñécar y en otros lugares. Somos un grupo de amigos que trabajamos en distintos empleos. Yo soy cocinero del Hotel Balneario de Lanjarón. Yo seguí los pasos de mi padre Rafael Maya. Él fue cocinero en el Hotel España desde que tenía once años hasta que murió. El bajista, Manuel Sáez, es un profesional de altura y es el que nos dirige y arregla todo. Los demás componentes ya se han convertido en unos auténticos maestros», indicó.

Juan Maya toca y canta también con la gran cantante Rocío Román. 'El Loco' viene de una familia de cocineros, carniceros y ganaderos. Su tío Enrique, que vivía frente a la iglesia de Lanjarón, era amigo de Juanito Valderrama. Juan Maya, de 59 años, trabajó 25 años en la discoteca Noche Azul, una de las más importantes de la provincia de Granada. Él se encargaba de la música con Paco 'El Mendi'. Al principio trabajó de portero lo mismo que hizo Eladio un tiempo. 'El Loco' es fans de Kiko Veneno, Pata Negra, Camarón, etcétera. Es más rockero que flamenco. Le gusta mucho la fusión. Tres de los componentes de Andarríos tienen que compaginar sus trabajos diarios con horas de música en vivo. Los de Andarríos se han convertido en auténticos profesionales de la música. Se suben al escenario porque les gusta y les divierte. Su trabajo constante se ha visto recompensado. Empezaron de manera amateur, pero subieron como la espuma. Sus conciertos son pura diversión y admiración. Con Andarríos no existe el aburrimiento.