Pampaneira, cerrado el Día de la Cruz: «Esperábamos llenar este fin de semana, todo el pueblo se verá afectado»

Una situación que se debe a lo elevado de su tasa de contagios, que alcanza tras la actualización de este viernes los 1.892,7 positivos por cada 100.000 habitantes. Una cifra desorbitada que, sin embargo, no se ajusta a la realidad que está viviendo el pueblo. Con solo 317 habitantes, los contagios que suma la localidad alpujarreña son solo seis durante los últimos 14 días. De hecho, actualmente solo cuenta con tres casos activos. «Pampaneira es un municipio turístico, es el sector predominante en nuestra economía. Que nos cierre en un puente como el del Día de la Cruz, en el primer fin de semana con movilidad provincial es duro», cuenta a IDEAL Ángel Pérez, alcalde de Pampaneira.

Hace una semana, con solo 3 casos pero una tasa que rondaba los 900, la Junta decidió no aplicar restricciones en el pueblo. Pero siete días después, con solo tres casos más, la cosa ha cambiado y pese a que la situación parece bajo control el Comité de Alertas ha establecido el cierre perimetral y de la actividad no esencial en el municipio. «Esperábamos llenar este fin de semana. Va a afectar a todos los negocios porque todo el pueblo se dedica a la actividad turística y se cierra por completo». Pese a ello, Pérez prefiere mirar hacia atrás y comprobar con cierto alivio que, al menos hasta ahora, el turismo en Pampaneira no se ha visto resentido en comparación con otros municipios.

«Ahora mismo estamos viviendo con total tranquilidad porque sabemos quiénes son los contagios y todos están cumpliendo con los confinamientos», dice el alcalde, que asegura que la situación está «totalmente bajo control». Según cuenta el mandatario, los contagios son del ámbito familiar y todos vinieron de fuera de Pampaneira. Seis positivos en las dos últimas semanas de los cuales tres de ellos ya se han recuperado. «No es una situación preocupante pero si han determinado que tenemos que cerrar no queda otra cosa que acatarlo».

Sobre el hecho de que el cierre del municipio, primero al que tienen que hacer frente desde que entró en vigor el sistema de tasas para establecer restricciones, reconoce que ha sido «mala suerte» que se haya producido justo ahora. «Los vecinos se lo han tomado todo al pie de la letra, han sido muy responsables y se han comportado de manera ejemplar. Ha sido mala suerte que el cierre se produzca en este momento», lamenta.

«No tenemos miedo a que aparezcan nuevos contagios, si soy sincero tengo que decir que no creo que vaya a surgir un nuevo foco en el pueblo». Pese a lo elevado de su incidencia acumulada, que roza los 2.000 de tasa, Pérez considera que para la próxima semana podrán volver a abrir los negocios no esenciales y dejar atrás el confinamiento perimetral. «Quiero mandar ánimo a todos los vecinos, animarles a seguir siendo tan responsables como hasta ahora para que podamos volver a abrir el municipio lo antes posible», concluye.