Padul viene representando cada Viernes Santo los momentos culminantes de la Pasión de Cristo

Se creó, a instancias del sacerdote Adrián López Iriarte, buscando ser toda una catequesis plástica de los evangelios

Rafael Vílchez

Padul

Viernes, 10 de abril 2020, 11:39

La Semana Santa en Padul es única y se creó buscando toda una catequesis plástica de los evangelios, donde poder observar uno a uno los ... principales misterios representados, seguir los pasos de Cristo hasta su Resurrección y crear un ambiente de religiosidad, concentrado en la tarde-noche del Viernes Santo. Este año los pasos no saldrán a la calle por el coronavirus.

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Se sabe que tras la Reconquista de los Reyes Católicos, debieron celebrarse estas manifestaciones religiosas, seguramente a través de la tradición oral de muchos paduleños. Eso sí, queda constatado que en los inicios del siglo XX, a instancias del sacerdote Adrián López Iriarte, se diseñó una celebración única y comunitaria de diversas cofradías unidas en el Viernes Santo para mostrar los momentos culminantes de la Pasión de Cristo. La idea fue acogida muy favorablemente.

Los pasos que procesionan el Viernes Santo en Padul salen de distintos lugares y se concentran cerca de la Casa Consistorial. No salen del interior del templo por las dimensiones de la puerta. Igual que pasó en otros lugares de España, durante la Guerra Civil no se celebraron procesiones en Padul.

El orden de la procesión del Viernes Santo en Padul es el siguiente: Cruz de Guía en madera con el escudo de la hermandad; le sigue el grupo escultórico de la Oración de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos, tallas de Navas Parejo, sobre paso dorado y barroco; el paso de la Flagelación, grupo escultórico de Navas Parejo en el que Cristo se amarra a una columna mientras es flagelado por dos sayones. El paso es de los hermanos Moreno así como los cuatro faroles de las esquinas.

Después le toca el turno a La Verónica. Una joven ataviada de ropajes de la época muestra el rostro de Jesús sobre un lienzo y rodeada de varios ángeles, representados por mujeres; le sigue el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, talla portada sobre un respiradero de taracea granadina sobre el que marcha la imagen de Jesús Nazareno cargando una cruz de madera con remates en plata. Después va el paso de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, Talla granadina de grandes dimensiones que representa una caída de Cristo, apoyado sobre una peña. El paso es de madera tallada y decorada, al igual que los candelabros de guardabrisas de las esquinas. Los nazarenos de este trono visten túnicas rojas con fajín de esparto.

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Después le sigue el Cristo Crucificado, posiblemente de Pablo de Rojas, sobre cruz de plata y pinturas a imitación cartujana. Precede a este paso la cruz de guía. Las camareras van vestidas de mantilla. Los penitentes visten túnicas negras y fajín morado. El Crucificado fue restaurado en el verano de 1995 por el grupo granadino de Bellas Artes 'Predela'. Le sigue el paso de la Virgen de las Angustias, imagen muy parecida a la de Granada capital. Va portada sobre un paso de buen labrado en madera sobredorada y una peana barroca de diseño muy original. Los nazarenos visten túnicas en color crema y capas azules.

El paso de 'Los Nicodemus' representa el santo traslado de Cristo al sepulcro en disposición similar al Descendimiento de la cofradía granadina de San Jerónimo. La imagen del Señor es llevada sobre angarillas portadas por personas vestidas de hebreos. Detrás del paso una joven del pueblo, tocada con manto negro y portando una corona de espinas entre sus manos representa a la Virgen María. Va seguida por tres mujeres que portan cálices dorados en sus manos. Completa este grupo una legión de soldados romanos.

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Después le toca el turno al Santo Sepulcro. Sobre un paso en madera tallada y dorada se recoge la urna donde va la imagen del Cristo Yacente. Es la cofradía oficial, tras la que asisten representaciones de Padul y la banda municipal de música. Le sigue la Virgen de los Dolores. Una bellísima dolorosa vestida de negro con un rico manto bordado en oro y con corona dorada. La Virgen va acompañada por sus camareras, ataviadas con mantilla.

La imagen de San Juan Evangelista es de talla completa y va en un paso en madera tallada y dorada, con cuatro candelabros de guardabrisas de cinco luces y cuatro jarras de plata. Se cierra el cortejo con la Cruz del Santo Sudario. Una sencilla cruz de madera con remates dorados, portada sobre unas andas en madera por sus propios cofrades. De la cruz pende un sudario sustentado por tres clavos. En sus esquinas unos candelabros de una luz. Un gran número de bandas de música acompañan a los pasos. En la mañana del Domingo de Resurrección se procesionan las imágenes del Resucitado, la Virgen del Carmen y San Juan. Cada año muchísimas personas de Dúrcal, Nigüelas, Talará, Lanjarón, Alhendín, Jayena, Cozvíjar, Cónchar, Albuñuelas, Otura, Melegís…se acercan a Padul para contemplar los pasos que procesionan el Viernes Santo.

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