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El padre biológico puso en la pista a la policía sobre quién era la madre del bebé
La colaboración entre la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía ha resultado determinante para la resolución de este complicado caso
Una llamada telefónica a la Policía Nacional advirtiendo de la existencia de una mujer pidiendo limosna, con un bebé en los brazos, en la explanada ... de los almacenes Alcampo llevó a un coche patrulla de CNP -Cuerpo Nacional de Policía- a la zona sobre las 21.30 horas. Los agentes allí le preguntaron a la joven dónde vivía, como mantenía al bebé, quién era el progenitor y un sinfín de preguntas más que la llevaron a facilitar el teléfono del padre biológico. Desde el grupo de Homicidios de la Policía Nacional se contactó con el padre biológico y durante una conversación telefónica, éste asegura que lleva tiempo sin ver a la joven y que no sabe nada del bebé que estaba pendiente de nacer. Los agentes decidieron entonces obtener ADN del padre biológico y de la madre. Y tras comunicar con la Guardia Civil que llevaba la investigación desde el pasado mes de enero comprueban que coincide con el ADN del bebé fallecido.
La colaboración ciudadana y las muestras de ADN fueron fundamentales. Policía Nacional puso todos los resultados obtenidos en manos de los investigadores del instituto armado, quienes previamente habían efectuado un barrido por farmacias, hospitales y centros de salud. También disponían de las muestras de ADN aparecidas en la bolsa de plástico donde encontraron al neonato en la planta de residuos sólidos de Alhendín. Una prueba que ahora resultará clave para inculpar o exculpar al abuelo del recién nacido, acusado por la madre biológica de ser el autor material del homicidio.
Más llamadas anónimas
Los investigadores de la Benemérita también recibieron distintas llamadas anónimas en estos tres meses en las dependencias de la comandancia de la Guardia Civil que tuvieron que ir comprobando una a una para ver si eran ciertas o simplemente rumores que no se correspondían con la realidad.
El cruce de ADN centra todas las pesquisas en los dos padres biológicos. El objetivo era localizarlos lo antes posible. Ambos son arrestados en la capital granadina cuando paseaban en compañía de la menor de 18 meses que utilizó la madre para pedir limosna el pasado mes de marzo cuando una ciudadana decidió contactar con la Policía Nacional. La pequeña es hija de los dos y la custodia ha quedado ahora en manos del padre biológico, un joven de 26 años de la capital granadina que estuvo afincado en Mondújar, otra localidad próxima a Talará durante unos años.
La colaboración ciudadana y el ADN han sido claves para resolver el caso
La sorpresa llegó cuando la fémina acusó a su padre y también abuelo del bebé de ser el responsable de la muerte del recién nacido. Pocas horas después de tener conocimiento de estas acusaciones, el abuelo del neonato era arrestado en su propio domicilio de la localidad de Talará sobre las 20 horas del pasado martes. El tercer detenido, el padre biológico, quedó en libertad con cargos el pasado miércoles por la tarde. La fémina y el abuelo continúan detenidos después de que la juez del Juzgado de Instrucción 1 de Santa Fe decidiera prorrogar la detención otras 24 horas que cumplirán hoy. Los dos arrestados están pendiente de comparecer en sede judicial de nuevo.
La colaboración entre los dos cuerpos policiales ha sido determinante para llevar a buen puerto este complicado caso que a priori parecía difícil de resolver.
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