Lanjarón posee uno de los puentes romanos más altos de España

Son muchos los senderistas de dentro y fuera de España los que realizan el sendero de Tello de 31, 7 kilómetros de longitud para conocer todos sus encantos, entre ellos, el Puente Romano. El paraje de Tello fue un área de experimentación forestal desde principios del siglo XX. A pesar del incendio que sufrió hace unos lustros esta y otras zonas de Sierra Nevada, Tello conserva su imagen agreste y una privilegiada situación en uno de los valles, que ha vuelto a recuperar el verdor y la vida, más interesantes de la Alpujarra.

Los romanos fueron los primeros constructores del mundo en realizar pequeños y grandes puentes muy resistentes. De aquella época, en la Alpujarra existen, entre otros, el Puente Romano de Lanjarón, el Puente Romano de Mecina Bombarón, el Puente de la Tableta de Válor o el Acueducto de Ugíjar. También, cerca de esta zona, en la comarca del Valle de Lecrín, existe el Puente Romano de Dúrcal, el Puente de Tablate (porque antiguamente estaba hecho de tablones y tablas) de Béznar, el Acueducto Romano, entre Cónchar y Murchas, o los Baños de Urquízas de Dúrcal. Además, en estas tierras se conservan algunos trozos de calzada de época romana en Padul, Restábal…, restos de las Termas Romanas de Feche en Mondújar, castaños y olivos milenarios, principalmente, plantados por los romanos, minas y fundiciones, estanques, pozos, fuentes, etcétera.