Lanjarón pierde a Rosario Jiménez Chávez, una de las mujeres más longevas y queridas del pueblo

Rosario y Vicente tuvieron seis hijos como seis flores: Antonio, Mari, Chari, Paqui, José Luis y Joaquinita. Rosario adoraba y se preocupaba por su familia hasta más no poder. Sus hijas e hijos, hijas e hijos políticos, 13 nietos, 3 bisnietos y demás familia la adoraban porque era muy buena y muy cariñosa con ellos. Rosario era devota de todos los santos. A ella le gustaba vestir y peinarse muy bien. Algunas veces lucía un reloj de oro. Su preciosa y espaciosa vivienda, en la Calle Real 75, la mantenía muy limpia y muy bien decorada. En este lugar solía vender buenos productos del campo. El cuerpo de Rosario se está velando en su casa porque así lo tenía dicho. A su marido Vicente también lo velaron en la misma morada. Ella pedía a Dios morirse al menos cinco años después de la muerte de su marido para poder seguir estando junto a él el mismo nicho del cementerio. Su petición se ha cumplido. El fenomenal enterrador Cayetano se encargará de ello.

Rosario cumplió sus 90 cumpleaños el 20 de mayo de 2019 en Capileira, en el cortijo y finca ecológica de su hijo, el famoso chef de cocina José Luis Rosillo, propietario junto a su estupenda mujer capilurria del restaurante 'El Asador de Capileira'. La fiesta duró tres días y asistieron 60 personas. La famosa tarta de la abuela que cocina José Luis Rosillo la inventó su abuela María Chávez, madre de Rosario. A Rosario le encantaba la calabaza frita, los pucheros y la fritaílla.

Rosario, la entrañable Rosario, fue una experta en hacer buñuelos, pestiños (que es lo que más le gustaba), roscos, mantecados, ajuelas, boladillos de bacalao, potaje de Semana Santa y otros platos. Rosario padeció varios ictus pero los superó. Es más, cada vez que sufría un ictus se recuperaba y ponía mejor y con más vitalidad y no le quedaban secuelas. A Rosario, entre otras cosas, le encantaba ir a Capileira a la finca de su hijo José Luis y de su nuera María Encarnación Gallegos Sánchez, de Capileira. También le gustaba mucho las macetas de flores.

Rosario ha muerto en su por la mañana temprano por causas naturales. Rosario no aparentaba la edad que tenía. Rosario fue una mujer fuera de serie, admirable, fenomenal, muy trabajadora y de muy buena familia. Todo el mundo la quiso. No existen palabras para describir que lamento tu pérdida. Yo no te veré en la puerta o través de los cristales. Siento mucho tu pérdida. Alguien tan especial no puede olvidarse. Un alma hermosa, llena de amor y de fe ha ascendido al cielo, lejos de Lanjarón, pero más cerca del cielo. Descanse en paz mi amiga Rosario. Nunca te olvidaré.