Edición

Borrar
Antonio Alcaraz, urólogo en Barcelona.
De la inquietud a los temores del callejón sin salida

De la inquietud a los temores del callejón sin salida

La radicalización de posiciones en Cataluña eleva la preocupación de los granadinos en Cataluña y de los catalanes en Granada

Jorge Pastor

Granada

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 9 de octubre 2017, 01:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El 17 de septiembre, dos semanas antes de que la metáfora del choque de trenes del 1-O se materializara en uno de los días más tristes de la historia democrática de España, los granadinos que viven en Cataluña y los catalanes que viven en Granada hablaban de «inquietud», «expectación» y «preocupación». Así quedó recogido en un reportaje de cuatro páginas que publicó este periódico en esa edición dominical titulado 'El procés según Granada'. ¿Por qué un enfoque localista de un 'tema catalán' ? Básicamente porque Granada es la provincia española con más emigrantes en Cataluña. Concretamente 118.145. Una semana después del 1-O y ante la probabilidad de que el Govern lleve a cabo una declaración unilateral de independencia, IDEAL ha llamado nuevamente a la puerta de cuatro de los ocho entrevistados para aquel artículo. Ahora hablan de «malos augurios», «radicalización» y «callejones sin salida».

Antonio Alcaraz, catedrático de Urología

«Se han cumplido los peores augurios»

Antonio Alcaraz nació en Castril, pero ha desarrollado toda su carrera profesional en Barcelona, donde ejerce como catedrático de Urología y jefe de servicio del Clinic. «La última vez hablé de preocupación y se han cumplido los peores augurios; habrá una confrontación porque la sociedad catalana está dividida», explica Alcaraz. Ante esta corriente de radicalización, Antonio insiste en que hay un ochenta por ciento de población, la que no se sitúa en los extremos, que se muestra a favor de puntos de encuentros que habría que explorar.

«Lo que hemos aprendido estos días, con la emotividad a flor de piel, es que hay que respetar ese sentimiento de país del cincuenta por ciento de la población, pero hay que buscar la fórmula de encajarlo», asegura. Un buen punto de partida sería, bajo su punto de vista, la recuperación del Estatut de Maragall y revisar los datos económicos de Cataluña, aunque suponga un menoscabo del principio de solidaridad.

T. FANDILA

Atanasio Sánchez, presidente de la Casa de Granada en Barcelona

«Fue un error enviar a las fuerzas de seguridad»

Atanasio Sánchez, natural de Jerez del Marquesado, lleva 48 años en Barcelona, donde preside la Casa de Granada. «Estamos viviendo estos momentos con mucha inquietud y con mucho temor porque no sabes cómo saldrá esto», afirma Atanasio. «¿Por qué el Gobierno envió a las fuerzas de seguridad para detener un referéndum que no tenía validez?», se pregunta. «Fue un error de bulto», se responde. «A los más veteranos nos dio pena; yo corrí delante de los grises».

Respecto al sentir de los inmigrantes granadinos, con los que mantiene un contacto directo, Atanasio comenta que el sentimiento generalizado es de «desconsuelo». Bajo su punto de vista, la gran mayoría de paisanos en Cataluña no son independentistas, pero hay un rechazo generalizado hacia las imágenes violentas que se produjeron. «El tema del separatismo -agrega- se evita en muchas conversaciones de grupos de amigos porque todo el mundo es consciente de que si se toca se hacen patentes las posturas radicalizadas». «Si la consulta se hubiera realizado hace seis años y con carácter no vinculante, no habría pasado nada; ahora sí ha pasado», concluye Atanasio.

G. MOLERO

Guillermo Vázquez, médico cooperante

«Hacen falta políticos de mucha altura»

Guillermo Vázquez, especialista en Medicina Interna y médico cooperante, nació en Barcelona pero lleva más de treinta años afincado en Granada. «La situación es muy compleja, con muy pocas salidas; habrá secuelas», comenta. Según Guillermo Vázquez, «en Cataluña se está viviendo un golpe de Estado». Y una coyuntura tan complicada necesita «políticos de mucha altura». «Los márgenes de negociación son mínimos con quienes han bloqueado el Parlament y han manipulado las cifras del 1-O» respecto a los resultados y el número de heridos.

Guillermo Vázquez tampoco está de acuerdo con los titulares que hablan de «brutalidad policial». Y habla en primera persona del singular porque ha pasado estos días críticos en Barcelona. «La actuación fue proporcional respecto a los que bloqueaban los centros electorales, sin olvidar que los policías y los guardias civiles respondían a las instrucciones que les dieron sus jefes», dice. Respecto al éxito de la huelga, Guillermo Vázquez considera que en gran medida se debió al corte de comunicaciones como el tren, el bloqueo de carreteras y el cierre de los colegios.

FERMÍN RODRÍGUEZ

Eva Mariscal, editora

«No podía pensar que las cosas se pusieran tan feas»

Eva Mariscal, editora, también nació en Barcelona pero suma ya una década felizmente afincada en el barrio del Realejo de Granada, «una ciudad manejable, tranquila y donde se vive bien». «Lo veo muy negro; no podía pensar que las cosas se pusieran tan feas», lamenta Eva, quien agrega que, habida cuenta de la posición de enfrentamiento, «la única solución es dialogar y no tengo muy claro que lo quieran hacer». Bajo su punto de vista, el hecho de que Puigdemont asegurara la jornada del 1-O que no tenía encima de la mesa la declaración unilateral de independencia era como «una mínima luz de esperanza». Al igual que esa puerta abierta en el discurso institucional del pasado miércoles.

Eva Mariscal manifiesta su preocupación por que más allá de las posiciones a favor o en contra de la independencia, el sentir generalizado es contra la violencia. Según Eva, la cuerda lleva muchos años tensándose, aunque el rechazo del Estatut, a raíz del recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP, marcó un punto de inflexión que ha desembocado en este callejón sin salida donde nos encontramos en la actualidad. Eva Mariscal valora de forma positiva que desde la sociedad civil se estén alzando voces que abogan por la mediación entre el Gobierno y el Govern, como el paso adelante que han dado instituciones como el colegio de abogados de Cataluña.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios