El guardia civil accitano que salvó la vida del pequeño Izan será su padrino de bautismo
Christian Ríos se convirtió en el Ángel de la Guarda del pequeño Izan Gómez al practicar las técnicas de reanimación cardiorrespiratoria cuando los demás habían entrado en pánico
Jesús Javier Pérez
Guadix
Domingo, 28 de junio 2020, 00:32
El Ángel de la Guarda trabaja incluso cuando descansa. Christian Ríos es uno de esos ángeles de la guarda vestidos de verde, conocidos por todos ... como Guardia Civil. El pasado sábado 20 de junio se daba un paseo por el parque Polvoranca de Leganés disfrutando de una jornada de descanso. A la misma hora, a las ocho, Mariam Gómez participaba en un quedada con su bebé, Izán, con los componentes del grupo 'Bichitos'.
Aquella era la primera quedada del grupo de padres y madres desde que se decretó el estado de alarma. «Por fin íbamos a salir y disfrutar de una salida», comenta Mariam, madre de Izan. El parque Polvoranca dispone de una gran extensión para poder disfrutar de la actividad física al aire libre en contacto con la naturaleza.
El pequeño Izan, de sólo seis meses de edad, se había pasado literalmente media vida confinado desde que se decretó el estado de alarma. Aquel sábado disfrutaba por fin de los juegos en una mantita con el resto de compañeros de quedada, cuando su madre dejó de escucharlo.
Ese rádar que siempre está conectado en una madre advirtió que algo raro le pasaba a su bebé. Izan había dejado de respirar y ya tenía los labios morados. Los gritos de la madre no tuvieron respuesta por parte de ningún otro usuario del parque ni, incluso, por parte de los propios componentes de su grupo. Al contrario, el miedo paralizó a todas las personas que no supieron reaccionar a los gritos desesperados de la madre.
Por suerte, el accitano Chritian Ríos se encontraba disfrutando de un, hasta ese momento, plácido paseo por el campo. «Y veo a lo lejos corriendo una persona, se identifica como Guardia Civil y comenzó a hacer las maniobras de reanimación», comenta Mariam. «No se preocupe, soy guardia civil, instructor de primeros auxilios y voy a ayudar a su hijo», fueron las primeras palabras de Christian y las primeras que trajeron algo de tranquilidad a la escena.
Tenía claro los pasos que había que dar: «Lo primero era hacer una evaluación primaria de riesgo, comprobar que no había nada obstruyendo las vías respiratorias y a continuación comenzar a hacer las maniobras de reanimación cardiorrespiratoria, con el dedo índice y anular oprimiendo la zona del esternón». En el segundo ciclo de masajes el pequeño Izan comenzó a llorar con fuerza. Izan estaba salvado.
Christian supo responder con tranquilidad y profesionalidad en el momento justo. No obstante, advierte del peligro que supone el entrar en pánico, como lo hicieron todas las demás personas que estaban en la escena, en un momento así. «Hay algo que todos sabemos hacer, que es llamar por teléfono al 112», comenta el agente de la Guardia Civil.
En los exámenes posteriores al pequeño «los médicos me dijeron que se encontraba perfectamente, que no tiene nada, por lo que podría tratarse de un episodio de muerte súbita del lactante», comenta la Mariam. La fortuna quiso que aquel día Christian estuviese cerca.
Padrino de bautismo
El episodio ha hecho que nazca un bonito vínculo entre Izan y Christian. El próximo mes de septiembre Christian será el padrino de bautizo de Izan a petición de la madre, Mariam. Será la amistad más larga en la vida de Izan, surgida de un accidentado día de paseo en el parque.
Christian nació en Jayena hace 31 años, aunque era aún muy pequeño, sólo cuatro años, cuando se trasladó a vivir a Guadix. Mantiene su vínculo con la ciudad accitana, donde vive su familia y suele visitar la ciudad accitana «al menos una vez al mes», a pesar de que actualmente en el puesto principal de Las Rozas. Tras los hechos del pasado sábado, el alcalde de Guadix, Jesús Lorente, en nombre de la corporación municipal y la ciudad de Guadix, felicitó al guardia civil por su heróico acto.
Quiso ser Guardia Civil a una edad temprana, a los 14 años, «cuando fui a hacer el DNI a Baza», comenta. Desde aquel momento supo que su vocación era la de servir a los demás, algo que, asegura, es lo que define a los Guardia Civil. Tras salvar la vida a Izan, no espera ningún reconocimiento, sólo la satisfacción del deber cumplido.
No es el primer acto heróico en el que interviene. En 2014 se encontraba disfrutando de sus vacaciones en Ibiza. La bandera roja indicaba a los bañistas la prohibición del baño, sin embargo, una pequeña embarcación se había echado al agua con cinco personas a bordo, dos de ellos menores. Una ola volcó la embarcación. La socorrista de la playa se mostró incapaz por sí sola de socorrer a la embarcación.
Entonces fue cuando apareció nuevamente Christian, y él, solo con la ayuda de un salvavidas, se echó al agua para ir sacando uno a uno a los bañistas, para lo que se tuvo que adentrar a más de un kilómetro desde la orilla. Lo dicho, el Ángel de la Guarda se puede tomar un descanso mientras Christian Ríos se encuentre cerca, porque él no baja la guardia. Gracias a Christian el pequeño Izan cumplirá siete meses el próximo 7 de julio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión