Con el féretro hasta el campo santo
Un sacerdote de la Alpujarra introduce la costumbre de asistir a los cortejos fúnebres hasta los cementerios que tiene encomendados para bendecir los nichos antes de introducir los féretros, rezar por los finados y acompañar y consolar a los dolientes
rafael vílchez
Sábado, 28 de octubre 2017, 09:08
El sacerdote de Capileira y de otros pueblos de la Alpujarra, Alfonso Aguilar González, ha introducido la costumbre, después de celebrar la misa funeral corpore ... insepulto en las iglesias que tiene a su cargo, de asistir al entierro hasta el cementerio para bendecir el nicho que acogerá el féretro del finado y rezarle una oración “para que halla cercanía del sacerdote y la Iglesia en momentos tan difíciles con los familiares y dolientes del fallecido de una manera muy particular. Y lo mismo que hago en Capileira, cuando alguien fallece, lo realizo también en los cementerios de Bubión, Pampaneira, Soportújar y Mecina-Fondales”, manifestó el padre Alfonso.
También, Alfonso Aguilar, ha anunciado que “con motivo de la festividad de Todos los Santos, las misas de difuntos tendrán lugar en los cementerios de los pueblos que llevo a mi cargo de la siguiente manera: en el campo santo de Capileira será la misa a las once de la mañana; en Bubión, a las doce del medio día; en Pampaneira, a la una de la tarde; en Soportújar a las cinco, y en el cementerio de Mecina Fondales que también pertenece a otros pueblecitos del alrededor pertenecientes al municipio de La Taha, a las siete de la tarde”, avanzó.
El Papa Gregorio IV fue quien ordenó en el año 835 “que el mundo cristiano honre a todos los santos del cielo en esta fecha”, primero de noviembre. La jornada de Todos los Santos, ya sean conocidos como desconocidos, pertenece a los países de tradición católica. La Iglesia llama santos a aquellas personas que han dedicado su vida a seguir el ejemplo de Jesucristo y han sido canonizados por el Papa.
También, hace unos días Alfonso Aguilar ha presentado su libro ‘Juan Pablo II, fotos de un alma’ en la sede de Librerías Paulinas de Granada. La obra consta de 260 páginas. Alfonso Aguilar presentó la figura del Papa santo, un Papa que ha marcado la historia del siglo XX, y al que conoció personalmente. A través de reflexiones y anécdotas inéditas, el sacerdote acercó a los asistentes durante la presentación de su obra la persona y magisterio de San Juan Pablo II.
El libro de Alfonso Aguilar no es una biografía al uso, sino que muestra a través de 48 instantáneas del que fuera fotógrafo del Papa, Arturo Mari, la vida de San Juan Pablo II. La periodista, escritora y corresponsal del Vaticano, Paloma Gómez Borrero (fallecida el pasado 24 de marzo) afirmó de este libro que sólo su título ‘Juan Pablo II, fotos de un alma’ “da una idea perfecta de lo atractivas que son las páginas que, a través de fotos maravillosas –algunas inéditas- que hablan por sí solas, nos ofrece el padre Alfonso Aguilar”.
Alfonso Aguilar es doctor en Filosofía por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma (1999) con maestría en Bioética y licenciatura en Teología. Fue ordenado sacerdote por el cardenal Ángelo Sodano en Roma en 1988.
El padre Alfonso Aguilar ha sido profesor de Metafísica y Teoría del Conocimiento en Thornwood (Nueva York) desde 1997 a 2003, y de Lógica e Introducción a la Filosofía en Roma (2003-2011). Ha impartido cursos y conferencias sobre Filosofía, Apologética y Espiritualidad en 15 países de Europa, América y Asia. Ha publicado más de un centenar de artículos en revistas especializadas en español, italiano e inglés. También, ha publicado y coordinado la edición de varios libros en italiano e inglés. Entre los más recientes se encuentran What Is Death? (Ciudad del Vaticano, 2009) y Life Together (Ciudad del Vaticano, 2013).
Actualmente, Alfonso Aguilar, es sacerdote de la Diócesis de Granada, en las parroquias de Capileira, Bubión, Pampaneira, Soportújar, Mecina Fondales, Ferreirola y Atalbéitar. También, está vinculado a la docencia en los institutos de Teología ‘Lumen Gentium’ y de Filosofía ‘Edith Stein’ de la Archidiócesis.
En los dos años que lleva en la Alpujarra, Alfonso Aguilar, se ha hecho querer, ha elaborado una guía con la historia de las iglesias que atiende, ha recuperado la fiesta de San Isidro en Capileira, ha arreglado y abierto al público sus iglesias para que puedan ser visitadas, ha realizado viajes por toda España con gentes de la Alpujarra, entre otras cosas.
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