Más de 4.000 olivareros de Granada y Jaén cortan cuatro horas la A-44 para pedir futuro

Al corte de la Autovía de Sierra Nevada-Costa Tropical, que finalmente se ha realizado a la altura del municipio jiennense de Campillo de Arenas, se han sumado agricultores de los pueblos olivareros de los Montes Orientales de Granada como Píñar, Iznalloz, Montejícar, Benalúa de las Villas, Montillana o Montefrío. Más de cuatro mil olivareros, según fuentes de la Guardia Civil, se han concentrado en este punto límite con la provincia granadina para gritar que la muerte del olivar es también la muerte de sus pueblos.

El corte total de la autovía en este punto de la A-44 se ha prolongado durante más de cuatro horas y ha generado retenciones kilómetricas. Concretamente

El balance de la protesta ha sido más de 4.000 agricultores participantes, 200 tractores bloqueando la autovía y miles de damnificados en los vehículos que se han quedado atrapados en los quince kilómetros de retenciones que se han registrado en ambos sentidos, Bailén y Motril, durante cuatro horas. Una treintena de agentes de la Guardia Civil han vigilado la protesta.

En este punto en el que se han concentrado junto a los de Jaén, los olivareros de Granada, a la altura de Campillo de Arenas, no se han registrado enfrentamientos ni incidencias de gravedad, más allá de la quema de neumáticos y de un par de biondas de la autovía arrancadas.

Aunque las organizaciones agrarias han consensuado una gran manifestación en Granada para el próximo 19 de febrero, son muchos los granadinos que han querido unir sus fuerzas a sus colegas de Jaén en esta protesta que ha sido histórica, multitudinaria y de comunión entre los agricultores de las dos provincias vecinas, primera y tercera productora nacional de aceite de oliva.

La gravedad de la crisis del aceite, que está empujando a los olivareros a abandonar las explotaciones, ha llevado a tomar esta medida desesperada para reclamar al Gobierno que intervenga y se lo tome como un «asunto de Estado».

Se trata de hecho de una protesta histórica no solo por su masiva participación sino porque ha contado con los permisos de la Subdelegación del Gobierno en Jaén y nunca antes se habían permitido cortar las vías principales de una provincia, según han destacado las organizaciones agrarias convocantes.

El corte de la A-44 estaba autorizado entre las once de la mañana y la una de la tarde pero los olivareros lo han empezado prácticamente una hora y lo han concluido una hora después, sin que la Guardia Civil haya podido evitarlo. Las retenciones en la autovía se han prolongado mucho más allá de las dos de la tarde, cuando comenzó a disolverse la protesta pacífica.

Entre los granadinos que han acudido a la llamada del sector en Jaén estaban los vecinos de Píñar. El Ayuntamiento y la Cueva de las Ventanas han estado cerrados hoy 30 de enero como medida de apoyo a los olivareros del municipio y de toda Andalucía. La almazara Campopineda de la localidad también ha movilizado a sus productores que han participado en la protesta.

«Queremos que esto sirva como altavoz de las familias que se están ahogando en nuestros pueblos y campos, por un lado los costes del olivar para producir la oliva van en aumento, y por el otro lado, los precios a los que pagan el aceite son ridículos, en comparación con lo que vale producirlo«, ha clamado el alcalde de Píñar, Eloy García (IU) a pie de autovía, acompañado por sus vecinos.

No ha sido el único regidor granadino que hoy ha estado encabezando las protestas de sus pueblos en Jaén. Allí estaba también la alcaldesa de Montefrío, Remedios Gámez, que se ha plantado en la calzada de la A-44 detrás de la pancarta de la Agrupación de Mujeres agricultoras de su pueblo

«El desplome del precio del aceite es una ruina total para Montefrío, aquí el 90% de los vecinos vivimos del olivar. Y es una gran injusticia, luchamos por el pan de nuestros hijos. Y no vamos a parar», ha asegurado la alcaldesa.

De la localidad de Deifontes se han desplazado hasta Jaén 150 vecinos en tres autobuses. «Más deberíamos venido, somos tres mil vecinos y deberíamos estar aquí todos porque en Deifontes el motor del pueblo es la aceituna. Se han hecho infraestructuras, se ha renovado la cooperativa San Isidro y el hundimiento de precios es una auténtica ruina», explicaba en la carretera el alcalde de Deifontes Francisco Abril (IU).

La determinación, la desesperación y la unidad han marcado esta histórica protesta que, según han advertido los olivareros, no va a sr la última. El próximo 19 de febrero, los tractores llegarán a la capital granadina.