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El castillo que 'heredó' un bloque de vecinos de Cenes
La fortaleza fue embargada para reparar daños en sus casas | El inmueble, catalogado como BIC y situado en la playa almeriense del Playazo, está a la venta por un precio de 3,3 millones de euros
JORGE PASTOR
GRANADA
Lunes, 9 de julio 2018, 01:42
Si ha tenido la oportunidad de disfrutar en alguna ocasión de una jornada de sol y mar en el Playazo, cerca de Rodalquilar (Almería), seguro ... que lo habrá visto. Se trata del Castillo de San Ramón, una batería para cuatro cañones construida en el siglo XVIII con la que se defendía de los ataques piratas las minas de oro y plomo de este precioso municipio enclavado en pleno corazón del parque natural del Cabo de Gata. Y ustedes se preguntarán ¿qué relación puede tener esta fortificación con una comunidad de vecinos de Cenes de la Vega? Pues toda. Es la dueña de este inmueble, tal y como figura en el Registro de la Propiedad de Almería. Y el segundo interrogante que les surgirá de forma inmediata es ¿por qué? ¿Por qué un condominio de Cenes de la Vega 'adquiere' una fortaleza en el litoral almeriense que, además, cuenta con un alto nivel de protección por estar declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta de Andalucía?
La respuesta está ahí. En que se adquirió por subasta tras un pleito que enfrentó a esta copropiedad con el constructor, el arquitecto y el aparejador que construyeron sus viviendas. La justicia condenó a estos últimos en el año 2002 a reparar, con distintos porcentajes de responsabilidad, los desperfectos que habían aflorado en las casas. Un desembolso económico que derivó años después en una demanda de ejecución de sentencia contra uno de los condenados, cuya familia tuvo que responder con sus bienes. Entre ellos, el Castillo de San Ramón, asentado en una parcela de 34.000 metros cuadrados, que hoy día se puede comprar por 3,3 millones de euros, tal y como se puede observar en el anuncio de la inmobiliaria de alto standing a la que se ha encomendado la venta. El cambio de titularidad se produjo hace un par de años.
Habilitado como residencia
La cuestión es que este BIC, donde una empresa turística de la zona celebra eventos, está habilitado como residencia porque así fue restaurado por uno de los cuatro dueños que ha tenido, que acondicionó los espacios interiores para compartimentarlos en dos grandes salones -uno con acceso a la piscina y el otro a la zona de piscina interior-, cinco dormitorios en forma de suite y un almacén al que, según se publicita, «se le pueden dar diferentes usos». Además, cuenta con suministros de luz y agua corriente. También dispone de placas solares que lo hacen autosuficiente desde el punto de vista energético.
La agencia lanzó a principios de marzo una campaña publicitaria centrada en esta propiedad. Fueron varios los medios de comunicación nacionales que se hicieron eco de ella. El vídeo colgado en su web, con una cuidadísima edición e imágenes aéreas espectaculares, cuenta con cerca de ocho mil reproducciones en Youtube. Desde entonces han sido varios los grupos inversores que se han interesado. Estamos hablando de un enclave con enormes posibilidades, limitadas eso sí por la consideración de BIC -véase información subordinada de la derecha-.
Los orígenes del Castillo de San Ramón se remontan a 1764, cuando el rey Carlos III ordenó su edificación. Fue proyectado por José Cramé. Costó 200.000 reales de vellón financiados por José Arias. Durante la Guerra de la Independencia quedó bastante deteriorado. Fue ocupado por personas sin refugio y por cuerpos de vigilancia de la costa. En 1875 fue enajenado por el Estado y adquirido por un particular por un importe de 1.500 pesetas.
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