Edición

Borrar
Rafael Vílchez
Capileira se prepara para celebrar la fiesta de San Isidro Labrador

Capileira se prepara para celebrar la fiesta de San Isidro Labrador

El dinero que se recaude en la barra y en los sorteos servirá para sufragar los gastos de la reparación de la torre de la iglesia consagrada a la Virgen de la Cabeza

Rafael Vílchez

CAPILEIRA

Domingo, 13 de mayo 2018, 13:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Capileira rescató el pasado año la fiesta de San Isidro Labrador gracias a su sacerdote, Alfonso Aguilar, y al propietario del restaurante 'El Asador de Capileira' José Luis Rosillo. Aguilar y Rosillo pusieron en marcha esta fiesta tras 35 años sin celebrarse. Rosillo se encargó y sigue encargándose de que colabore en esta fiesta empresas de dentro y fuera de la Alpujarra. El Ayuntamiento de Capileira y muchos vecinos del pueblo también colaboran en este evento.

El programa de actos contará con la celebración de la liturgia en las 'Eras de Aldeire' (a las doce y media del medio día), romería primero por varias calles de Capileira y después por una pintoresca pista rural del Barranco de Poqueira. La banda de música de Bubión dirigida por Alberto Vallejo, y 'Rafael y su Acordeón', alegrarán el festejo campero. También habrá baile, rifas, jinetes venidos de Lanjarón, romeros, degustaciones, entre otras cosas.

La imagen de San Isidro será procesionada en la carreta de Fernando Ortiz 'El Carpintero' de Capileira' tirada por el astuto y precioso caballo 'Delirio' de un vecino de Bayacas, Francisco Hidalgo. Almorzar costará 5 euros. Antiguamente se celebraba la festividad de San Isidro y la imagen era procesionada por las 'Eras del Macabe' y las 'Eras de Aldeire'. También, se celebraban otras fiestas como, y por ejemplo, la de San José.

Según Alfonso Aguilar, «uando supe el pasado año que hacia 35 años se no se celebraba la fiesta de San Isidro Labrador en Capileira, el año pasado me puse a trabajar con mi amigo José Luis Rosillo para recuperarla porque supe que era muy bonita, antigua e importante. Antes, en ese día se celebraban las primeras comuniones, teniendo en cuenta que Capileira, como todos los pueblos de la Alpujarra, en aquellos tiempos se dedicaba a la agricultura y ganadería. Además, y dado que teníamos el pasado año falta de agua, utilizamos también la fiesta para bendecir los campos y pedirle a Dios, por la intercesión de San Isidro, que nos mandara más lluvias y mejor clima y nuestra petición dio resultado como estamos comprobando».

El cura de Capileira desea que la fiesta de San Isidro «sea una ocasión de encuentro entre los capilurrios y la gente que acuda de otras partes. Y claro, yo pretendo aprovechar la ocasión para sacar fondos para la restauración del campanario de la iglesia de Capileira consagrada a la Virgen de la Cabeza. Es decir: para que se pueda subir a la torre una vez rehabilitada. Porque el uso del campanario quedó en el olvido cuando se mecanizó y hay humedad y excrementos de palomas. Y, entre otras tareas, habrá que raspar las paredes, quitar la humedad, pintar, poner mallas y abrir de nuevo unos boquetes del cuerpo inferior de la torre para que permita una mejor perspectiva. Además, tengo previsto instalar unos pasamanos y mejor iluminación para que la gente que lo desee suba a la torre sin problemas».

Alfonso Aguilar, nacido en León, lleva también a su cargo las iglesias de Bubión, Pampaneira, Mecina-Fondales, Ferreirola, Atalbéitar y Soportújar. Este sacerdote ha sido, entre otras cosas, profesor de Filosofía en Nueva York y Roma, donde conoció a Juan Pablo II. Ha escrito importantes libros e impartido cursos y conferencias sobre Filosofía, Apologética y Espiritual en 15 países de Europa, América y Asia. También, ha publicado más de un centenar de artículos en revistas especializadas de España, Italia e Inglaterra. En la actualidad, los lunes y martes imparte también clases de Filosofía en el Seminario Mayor de Granada. Aguilar es una persona muy buena, servicial, inteligente, cercana, campechana y humana que se ha hecho querer dentro y fuera de la Alpujarra.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios