El Ayuntamiento de El Valle declara fiesta local el Día de la Merendica que se celebra el Jueves Lardero

Según la veterana agente sociocultural del Ayuntamiento de El Valle, María Gracia Vallejo, «antes, esta tradición de la merendica se celebraba en muchos parajes naturales de Restábal, Melegís y Saleres. Iban los niños con su familia a distintos sitios por la tarde, después de clase. Y este año, por primera vez en la historia, el Ayuntamiento de El Valle ha declarado el día 20 de febrero fiesta local. El Ayuntamiento ha corrido con los gastos de la merendica. La gente se ha desplazado al camping de Restábal andando y en vehículos. La fiesta comenzó a las once de la mañana y terminó a las seis de la tarde. Algunas personas repartieron remojón de naranja, tortilla de patatas y otras exquiciteses», indicó.

María del Mar, la dueña de un comerció en Restábal, también manifestó que «antes, el Día de la Merendica, se celebraba en mi pueblo en las zonas de 'El Algarrobo', 'El Cerro', el 'Barranco de las Arenas'... Ese día no faltaban los hornazos, el célebre bollo de pan cocido con un huevo duro en el centro, los bollos de aceite, el chocolate, las pasas, los higos secos o los embutidos caseros. También había familias que cocinaban arroz y patatas con huevos. Con sogas se fabricaban mecedores en los árboles. Muchas mujeres jugaban a la comba. A las jovencitas les daban unos cigarritos, y grandes y pequeños, lo pasaban muy bien en pleno campo. En otros pueblos cercanos hacían lo mismo pero en otros lugares del campo», recordó.

El alcalde de El Valle explicó que «se ha declarado fiesta local al municipio que represento para que la gente se divierta en el campo el Jueves Lardero, aquí algunos le llaman 'Ladrero'. El también llamado Día de la Merendica es antiquísimo en El Valle. Yo recuerdo cuando los niños nos íbamos al campo en grupos y por las tardes acudían los mayores a divertirse también. Unos acudían al 'Castillo de los Moros', a la 'Acequia de los Arcos', a las 'Cuevas de Gallina', etcétera. Los mayores no andaban tanto y solían asentarse en 'Los Baños' de Melegís, la 'Fuente de los Siete Caños', etcétera. En este día se comía y se cantaba mucho. Se jugaba al corro, al escondite, a la cuerda, etcétera», terminó diciendo.