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Un momento de la concentración celebrada ayer en Las Gabias. Alfredo Aguilar
La autopsia no descarta que la tragedia de Las Gabias sea violencia de género o un accidente

La autopsia no descarta que la tragedia de Las Gabias sea violencia de género o un accidente

El informe forense apunta a que la joven recibió un disparo desde muy cerca y por detrás, pero la investigación no ha encontrado aún indicios capaces de demostrar la tesis de un homicidio con dolo

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Sábado, 12 de mayo 2018, 01:24

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La autopsia preliminar practicada al cadáver de la joven de 21 años fallecida el jueves en Las Gabias apunta a que murió de un disparo muy próximo, sin apenas distancia, que le entró por la parte posterior del cráneo. El cuerpo de la joven no presentaba ninguna otra señal de violencia o de resistencia ante un enfrentamiento previo con el autor de los hechos. A la joven la encontraron sentada en una silla en la zona reservada para el público y los acompañantes, detrás de la línea de tiro.

¿Cómo puede traducirse el resultado de esta autopsia? Pues las versiones difieren bastante en función de a quién se consulte, pero básicamente hay dos tesis y ninguna es definitiva en estos momentos ya que la investigación sigue abierta sin conclusiones definitiva. Por un lado, existe la versión de que los datos aportados por la autopsia podrían inclinar la balanza más a la tesis de que el disparo no fue accidental siempre y cuando se entienda que para tratarlo como fortuito haría falta más distancia entre la víctima y el cañón de la escopeta. En este caso, no la había y también el hecho de que lo recibiera por detrás podría apuntar más en la dirección de una posible intencionalidad. La otra versión viene a decir que esa cercanía del disparo no resta ninguna credibilidad al hecho de que haya sido accidental. Recientemente se dio un caso de un disparo fortuito que mantuvo en la UCI a una mujer malherida en una vivienda de Huétor Vega que, tras recuperarse, declaró que todo fue debido a un accidente cuando su amigo, un policía local de Granada, se encontraba manipulando el arma en la casa donde sucedieron los hechos. En aquel caso, la víctima lo pudo contar. En la tragedia del pasado jueves por la noche en el Campo de Tiro de Las Gabias, solo María del Mar y José Miguel saben qué pudo ocurrir.

«Traslado todo mi apoyo y máxima solidaridad a los familiares de las víctimas y pido prudencia»

Vanesa Polo Alcaldesa de Las Gabias

Hay otra cuestión que tener en cuenta. Las testificales tomadas al entorno de la víctima y del autor del disparo, así como el estudio del contenido de los teléfonos móviles y otras pistas más no apuntan a ninguna circunstancia extraña capaz de justificar un episodio de violencia de género. Al menos, así era hasta el cierre de esta edición, lo cual no resta la posibilidad de que los investigadores de la Guardia Civil puedan encontrar algún indicio en los próximos días capaz de avalar la tesis de que se trata de un caso de violencia de género y no de un accidente.

Agentes trabajando en el lugar de los hechos. FOTO: ALFREDO AGUILAR | VÍDEO: ATLAS

Los dos jóvenes llegaron al campo de tiro sobre las siete de la tarde del jueves. Solían acudir juntos a estas dependencias. José Miguel sacó fichas para efectuar prácticas con su arma en la galería de tiro al plato. Ella se sentó en la parte trasera de la línea de tiro, mientras observaba cómo él practicaba con su escopeta reglamentaria. Entre serie y serie, según han contado los trabajadores, se les veía paseando por el entorno agarrados de la mano y compartiendo besos. Nadie los oyó discutir en ningún momento durante su estancia en estas dependencias del municipio gabirro.

Todo ocurrió después de acabar sus dos series de disparos y cuando ambos se encontraban detrás de la línea de tiro. Ella recibió el impacto de un cartucho que penetró en la parte trasera de su cabeza y disparado a muy corta distancia. En un intervalo de tiempo muy corto, él se disparó con la misma escopeta estallándole el cartucho en la cara. Las cámaras del campo de tiro no grabaron esta escena porque enfocan a la galería de tiro y porque dos árboles impiden ver la parte trasera donde se encontraba esta pareja. Esas imágenes hubieran sido muy importantes para arrojar luz sobre este caso. Ella se encontraba sentada en una silla y él tumbado a muy poca distancia del lugar donde se encontraba ella.

«No había denuncias previas y es bueno ser prudentes ante los hechos ocurridos»

Sandra García Delegada del Gobierno andaluz

Ninguno de los dos jóvenes tenía antecedentes penales ni constan denuncias por violencia de género ni ningún tipo de solicitud de asesoramiento en el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Él tenía su licencia para tener armas de tiro deportivo desde hacía, por los menos, tres años, después de pasar una prueba ante la Guardia Civil, demostrar con su certificado de penales que no tenía antecedentes y estar apuntado al club de tiro de Las Gabias. En la federación granadina de Caza no consta como inscrito.

Concentración

Cerca de doscientas personas se concentraron ayer a primera hora de la tarde en las puertas del Ayuntamiento de Las Gabias para guardar un minuto de silencio por la muerte de los dos jóvenes.

En declaraciones a los periodistas recogidas por Efe, la regidora mostró la «consternación total» que se vive en la localidad por este suceso. Polo, que trasladó la «máxima solidaridad y apoyo a los familiares de las víctimas», pidió «prudencia» sobre el caso mientras avanza la investigación.

La consejera de Educación, Sonia Gaya, hizo asimismo un llamamiento a la convivencia en caso de que se tratara de un caso de violencia machista y recordó que la Junta trabaja intensamente para educar en valores.

Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz, Sandra García, reiteró la petición de «prudencia» ante los hechos ocurridos.

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