Absuelta la excúpula de la CHG por no considerarse contaminantes los vertidos de la prisión

Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Granada, dictada el pasado 26 de octubre y a la que ha tenido acceso IDEAL, "no se ha acreditado debidamente" que los vertidos del Centro Penitenciario de Albolote al barranco del arroyo Juncal, que fueron autorizados por parte del órgano competente, fuesen contaminantes. Exactamente señala que no ha quedado probado que "causasen o fueren susceptibles de causar alteraciones significativas en las aguas superficiales o subterráneas, los suelos, los animales o las plantas existentes en el cauce o en las riberas del denominado arroyo".

Es más, el tribunal recuerda que este cauce es, en realidad, "una corriente discontinua de aguas procedentes de las lluvias caídas en los alrededores del paraje en el que está situado, afluyendo al río Colomera, cuyas aguas están consideradas de baja calidad y aptas sólo para el riego".

La causa se inició en 2010 tras la denuncia de Elena G.G., dueña de un cortijo aledaño al centro penitenciario, que ha ejercido la acusación popular. En este caso, la fiscalía de Granada solicitaba la libre absolución de los acusados, pero la denunciante les atribuía presunta prevaricación ambiental y un posible delito contra el medio ambiente, y apreciaba las agravantes de "alevosía, abuso de superioridad y prevalencia del carácter público" de los acusados.

El primer día del juicio, el expresidente de la CHG manifestó a este diario su confianza en la Justicia, al tiempo que defendió la legalidad de todas sus decisiones en este asunto, que fue investigado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Granada.