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Antonio Miguel Orantes ha sido el autor del cartel de las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva

Antonio Miguel Orantes ha sido el autor del cartel de las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva

Los festejos se celebran siempre el jueves y el viernes anterior al Viernes de Dolores para respetar el luto de la Semana Santa

Rafael Vílchez

Órgiva

Lunes, 29 de enero 2018, 19:22

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El fotógrafo nacido en Lanjarón, Antonio Miguel Orantes, ha sido el autor este año del cartel de las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva. El cartel ha sido presentado y dado a conocer por el hermano mayor de la hermandad, Antonio Martínez; el vice-hermano mayor, Manuel Compan, el tesorero Juan José Pino y el vocal Antonio Quiles.

Las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Expiración se celebran siempre el viernes anterior al Viernes de Dolores. Las 17 comisiones petitorias de la hermandad se encargan de recaudar fondos para las fiestas. El Ayuntamiento de Órgiva también colabora.

Hace poco tiempo el restaurador de obras de arte, Dionisio Olgoso Moreno precisó un mes de trabajo para restaurar la imagen de madera del Santísimo Cristo de la Expiración en una sala de la iglesia de Nuestra Señora de la Expectación de Órgiva. La estremecedora y valiosa imagen del Santísimo Cristo de la Expiración tiene 156 centímetros de altura por 132 centímetros con los brazos extendidos. La cruz mide 300 centímetros de alta por 170 centímetros de ancha. La última vez que fue restaurada la imagen fue en 1993 en un piso de Órgiva.

Emoción, fervor desbordante, redoblar de tambores y campanas, rezos, promesas, cánticos, derroches de pólvora, lagrimas en las mejillas, vivas, calles y plazas repletas de fieles… Todos los años, como ocurre desde 1599 en Órgiva se celebran las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Expiración, patrón de la Alpujarra y no de Órgiva pues su patrón es San Sebastián. El festejo no tiene una fecha fija en el calendario porque se celebra siempre el jueves y el viernes anterior al Viernes de Dolores para respetar el luto de la Semana Santa. Esta hermandad está compuesta por más de 400 hermanos y hermanas.

El ritual de la ‘Bajada’ del Cristo consiste en descender la sagrada imagen del Santísimo Cristo de la Expiración desde su camarín hasta el pie de altar mayor para, y entre otras cosas, ser besados sus pies por millares de devotos y devotas de Órgiva y de otros lugares de la geografía española. Durante esta ceremonia el ruido de la pólvora se mezcla con el sonido de las campanas de la iglesia y las vivas al Santísimo Cristo de la Expiración. Al siguiente día tiene lugar al amanecer las 21 salvas de rigor, la diana, la celebración de dos misas, una a las nueve y otra cantada por el coro de Órgiva a las doce del medio día. En la puerta de la iglesia se pueden adquirir objetos, recuerdos y estampas religiosas.

Después, a las seis en punto de la tarde, comienza la procesión (que suele durar unas nueve horas) de las dos imágenes: la del Santísimo Cristo de la Expiración y la de la Santísima Virgen de los Dolores. Cuando las dos imágenes salen de la iglesia tiene lugar en la abarrotada Plaza García Moreno la ofrenda floral realizada por las madrinas de la Cofradía de la Virgen de los Dolores y el Santo Sepulcro. El párroco titular de la iglesia de Órgiva consagrada a Nuestra Señora de la Expectación es Manuel España.

La corona de plata del patrón de la Alpujarra la regaló hace muchos años la familia Arenas de Órgiva, gran devota del Santísimo Cristo de la Expiración. Todos los años después de ‘La bajada’ los hermanos Arenas se encargan de limpiar la corona para que luzca primorosamente.

Desde hace muchos años dos familias de Órgiva: Carmona y López se encargan de comprar y donar 2.000 claveles rojos para adornar el trono del Santísimo Cristo de la Expiración y 500 claveles blancos para embellecer el trono de la Virgen de los Dolores. La Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y muchísimas familias de Órgiva y de otros lugares se encargan también de adquirir muchísimos ramos de flores para adornar la iglesia y embellecer los cultos y las fiestas.

La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración fue tallada en Granada capital en 1599 por un escultor desconocido, trayéndose el mismo año en que fue terminada de esculpir. Este dato está documentado en el libro primero de la Cofradía del Santísimo Sacramento, que después se convertiría en la actual del Santísimo Cristo de la Expiración, según manuscrito que se conserva en el archivo parroquial de la iglesia de Órgiva y que reproduzco tal y como está escrito en castellano antiguo: “Más dá por discargo el dho. Maiordomo veynte reales quea de ser de quatro días que se ocupó yda y buelta con una cabalgadura a Granada a concertar la echura del Xpº”.

El manuscrito dice también que “Un real que pagó de la escritura que se hizo sobre obligar al escultor y pintor sobre la echura del Xpº (Cristo)”. De aquí se desprende que la imagen del Cristo de la Expiración, una vez terminada, fue cedida al pueblo de Órgiva mediante escritura pública, y que su traslado fue efectuado por un tiro de cuatro caballos que tardaron cuatro días en traerla a Órgiva, entre la ida y la vuelta.

La cofradía encargada de preparar los actos para el culto se remonta al año 1599, con el nombre de Cofradía del Santísimo Sacramento. Algunos años más tarde fue creada la Cofradía del Santo Sepulcro, hasta que el día 10 de julio de 1815 se fusionaron ambas para dar paso a la actual Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración. En 1952 la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, con su hermano mayor a la cabeza, Baldomero Villanueva García, sufragó la compra de un trono de estilo barroco. También, el marqués de Márgena, José Marfil Moreno (con posesiones en Órgiva, Dúrcal…) regaló un potente equipo de altavoces que se instalaron en la parroquia.

Durante muchos años participaron en estas fiestas los mineros y arrieros de la Sociedad Minas y Plomos de la Sierra de Lújar. En más de una ocasión el sermón de estas fiestas corrió a cargo del sacerdote de Dúrcal, Ponce de León. La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración está tallada en madera de cedro, según algunas personas. Mariano Benlliure cuando visitó Órgiva en 1912 quedó prendado y emocionado al admirar esta obra de autor desconocido. No fue el único que le pasó esto. Centenares de personalidades, entre ellas, Federico García Lorca, Manuel de Falla, Alfonso XIII o Natalio Rivas se emocionaron al contemplar la milagrosa imagen.

Al Santísimo Cristo de la Expiración también se le increpa con expresiones muy populares y cariñosas en medio de los aplausos de la gente y ante la admiración de los numerosos forasteros que acuden a las fiestas. Lágrimas y fe se manifiestan en un rugido colectivo. Las gargantas de los fieles gritan hasta enronquecer durante la ‘Bajada’ de la imagen y la procesión.

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