Ante el juez dos traficantes de droga de Húescar y La Calahorra

La Guardia Civil está muy vigilante este verano en las zonas de ocio de la provincia no solo para controlar que las medidas de seguridad imperantes por la pandemia se respeten, sino también, como otros años, para prevenir el tráfico y el consumo de droga, y está realizando numerosos controles en uno y otro sentido.

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En uno de estos controles, en el paraje de Fuencaliente de Huéscar, la Guardia Civil de esta localidad interceptó un vehículo conducido por un conocido delincuente de la localidad, un individuo de treinta y dos años de edad, con antecedentes policiales, y descubrieron que él llevaba en el bolsillo de su pantalón dos dosis de cocaína y el bolsillo posterior del asiento del copiloto otras seis dosis más. La droga intervenida pesó 10 gramos.

En otro control antidroga que la Guardia Civil de la Calahorra había desplegado en la carretera A-308 a la altura del kilómetro 37, los agentes interceptaron un turismo que iba ocupado por cuatro personas. Al identificar al conductor percibieron un fuerte olor a marihuana dentro del habitáculo del coche, le preguntaron si transportaba marihuana y este confesó que debajo del asiento del copiloto llevaba una bolsa que le había regalado un amigo para consumo propio; que la droga era suya y que los otros tres ocupantes no tenían nada que ver con la marihuana.

Cuando los guardias civiles comprobaron que la bolsa contenía 300 gramos de marihuana, mucha más de la establecida legalmente para consumo semanal propio, el propietario de la droga fue investigado por un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes.