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Un grupo de niños cruza un paso de cebra camino de su colegio en Ambroz.
Sin cole tras una década de espera

Sin cole tras una década de espera

Ante la falta de espacio y el deterioro del centro, la AMPA pide celeridad para la construcción de un colegio que se prometió en 2006

Javier Morales

Jueves, 9 de febrero 2017, 03:12

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El colegio Nuestra Señora de los Remedios, en Ambroz, es un centro dividido en tres. El edificio original, las aulas prefabricadas -algunas ubicadas en el exterior, a 200 metros de éste- y otra sala externa que se utiliza a modo de aula matinal y comedor. La mayor parte de los alumnos estudia en aulas prefabricadas, mientras que el resto lo hace en los mismos edificios por los que pasaron sus padres y abuelos. El 'cole' de la localidad está viejo y estrecho y el proyecto de edificación de un centro nuevo está atascado en un callejón burocrático desde hace diez años.

El listado de desperfectos e inconvenientes que enumera la AMPA es extenso. Para empezar, de los 300 alumnos con los que cuenta, 216 estudian en aulas prefabricadas. Son seis módulos que acogen once clases. Pero éstas no se ubican en el mismo recinto: unas están junto al colegio original, construido en los 50 y ampliado en los 80 del siglo pasado, y otras en un terreno provisional situado a 200 metros. Esto divide a los alumnos de Infantil.

Los de 4 y 5 años dan clase en este último. Y aquí llega el segundo inconveniente: deben recorrer los 200 metros de calle, con un par de cruces, cada vez que van o vienen del aula matinal o el comedor. Llueva o pegue el sol. Porque ni uno ni otro servicio están en el colegio, sino en la sala Alhambra, un inmueble frente al colegio que ha cedido el Ayuntamiento de Vegas del Genil. Hay 30 pequeños en lista de espera para el comedor y otros 25 suplentes para el aula matinal.

En las instalaciones de ladrillo siguen los problemas. El colegio no cuenta con salas de usos múltiples, gimnasio, ni salón de actos. La biblioteca, la secretaría y la dirección -que también hace las veces de almacén, afirman- están instaladas en la antigua casa de los maestros. Internet sólo llega a dos de las clases, mientras que la pizarra digital para los alumnos de sexto de Primaria, lamentan los padres, está pedida desde octubre del pasado año.

Con respecto al patio, desde el exterior se aprecian los baches de una superficie que se queda pequeña para todos los alumnos. En las últimas semanas el Ayuntamiento ha instalado alcantarillas, ya que la lluvia inundaba el pavimento. Además, los 'peques' del primer ciclo de infantil apenas cuentan «con 20 metros cuadrados para estirarse en el recreo».

Así lo aseguran Elena Mamely, presidenta, y José Ibáñez, tesorero de la AMPA: «Los niños tienen prohibido correr», dicen con sorna. Advierten también de que no hay aulas para posibles desdobles en el próximo curso ni espacio para atender a la demanda de plazas escolares en una población creciente.

La promesa

A 350 metros de esta rutina escolar distribuida entre varias calles, aguarda el solar en el que en 2006 se prometió la construcción de un nuevo colegio. Un cartel metálico marca este punto: «Terrenos obtenidos por el Ayuntamiento para el nuevo colegio de Vegas del Genil». Los retrasos en la edificación responden a un embrollo burocrático que el actual equipo de gobierno trata de desenredar. La parcela pertenece a una familia que en 2006 llegó a un acuerdo para poner 5.100 metros cuadrados de la parcela en manos del Consistorio para que este, a su vez, los cediera a la Junta de Andalucía, encargada de levantar la escuela. Un colegio que habría tenido capacidad para una línea por curso.

Sin embargo, las previsiones de incremento de población en la zona paralizaron el proyecto de obra: eran necesarios 8.100 metros cuadrados. Comenzaron de nuevo las negociaciones con la familia, que se estancaron en 2011. Así que el Ayuntamiento emprendió la búsqueda y localizó otro erial que no se llegó a adquirir.

En 2015, con la entrada al gobierno municipal de PSOE y Ahora Vegas, el asunto volvió a la palestra. «Pasaron cuatro años de gestión y ni se avanzó en el plan de ordenación ni en la adquisición de nuevos terrenos», explica el alcalde de Vegas del Genil, Leandro Martín. La parcela localizada no tenía los metros suficientes, por lo que retomarán la negociación con la familia. El proceso, entre otras trabas burocráticas, está a expensas de una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística, ya recogido en los presupuestos del municipio, cuya elaboración se adjudicará en las próximas semanas.

El equipo de gobierno ha expuesto a los padres un cronograma que, si todo va según lo previsto, terminaría en junio con la firma de un convenio con los propietarios del terreno. Luego llegaría la cesión a la Junta para que inicie el proyecto que se anunció en 2006. Impacientes tras una década de espera, los padres advierten de que se manifestarán en marzo si no perciben los avances. En última instancia, el Ayuntamiento iniciaría trámites de expropiación.

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