Borrar
Eduardo, empleado de Agrolachar, muestra aceitunas que tienen en el punto de recepción.

Un botín de color negro

Los puntos de recepción, objetivo fácil de los ladrones de aceitunas por sus escasas medidas de seguridad

Jorge Pastor

Jueves, 2 de febrero 2017, 02:22

Una cadena y un candado. Ésas son las únicas medidas de seguridad que tienen buena parte del centenar de los recintos de recepción de ... aceituna distribuidos por la provincia. Con la recolección ya en su recta final, estas instalaciones, ubicadas en la mayor parte de los casos en medio del campo y con caminos bien acondicionados para facilitar el acceso de los tractores, se han convertido en objetivo fácil para los ladrones, que se llevan decenas de miles de kilogramos cada vez que dan un golpe. Las alarmas están encendidas. Los olivareros aseguran que se trata de la campaña con mayor número de sustracciones que se recuerda, «que prácticamente todas las noches se registran dos o tres palos» en zonas como la Vega de Granada. En cooperativas como Agrolachar, por ejemplo, que dispone de uno de estos espacios donde los olivareros depositan su cosecha antes de que entre en el molino, se contabilizan hasta tres incidentes en menos de dos semanas. «Tenemos miedo, da la sensación de que nos están vigilando, de que saben cuando estamos y cuando no», comenta alguno de sus trabajadores, quien se pregunta «¿qué podría suceder en caso de que nos encontráramos con ellos frente a frente?»

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Un botín de color negro

Un botín de color negro