Expulsan tres días al niño que repartió pastillas de adulto durante el recreo

Fuentes de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía han informado de que el director de un centro escolar tiene la potestad de privar de la posibilidad de asistir a clase a un alumno y que, en este caso, la decisión está basada en la necesidad de que una conducta considerada grave tenga una respuesta.

En cualquier caso, han añadido las fuentes, el centro educativo ha antepuesto en todo momento la salud de los alumnos afectados a cualquier otra consideración.

Por ello, una vez que todos los niños se encuentran ya sanos y salvos en sus domicilios, el colegio comenzará también una investigación interna a fondo para conocer todos los extremos de lo ocurrido y, en su caso, adoptar aquellas medidas educativas o disciplinarias que se consideren necesarias.

Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves, cuando un alumno de primer curso de Primaria comenzó a vomitar tras el recreo.

La maestra atendió al menor e hizo averiguaciones para conocer qué había ocurrido y pudo saber entonces que un alumno de ese curso había repartió unas pastillas traídas de casa, aparentemente del abuelo y para problemas de corazón, a cuatro compañeros.

La dirección del colegio avisó entonces a los padres, quienes trasladaron a sus hijos a diversos centros hospitalarios de Granada.

Los facultativos tomaron las medidas oportunas, dejaron a los niños en observación y midieron sus niveles de toxicidad, según indicaron las fuentes de Educación, que añadieron que cuando estos volvieron a niveles normales los niños regresaron a sus casas, el último de ellos ayer, cuando recibió el alta hospitalaria.