Vista general del recinto ferial de Huétor Vega, que fue donde se originó la polémica

Huétor Vega procurará que sus fiestas no molesten a los vecinos de Monachil

El Ayuntamiento hueteño asume una resolución del Defensor del Pueblo Andaluz que advierte de que «el derecho al ocio no es ilimitado»

Carlos Morán

Martes, 23 de junio 2015, 02:47

El flamante recinto ferial de Huétor Vega acogió el 12 de julio de 2014 el Veg-Fest, un festival de música electrónica que prometía que ... la jarana comenzaría «a las 22 horas» y se prolongaría «hasta que el cuerpo» del personal aguantase. Pues bien, los que no aguantaron la celebración fueron algunos habitantes de la vecina localidad de Monachil -ambos municipios están separados por sólo cuatro kilómetros y medio- y decidieron llevar su disgusto ante el Defensor del Pueblo Andaluz (los afectados, aunque con menos vehemencia, también se quejaron del jaleo que causaron las fiestas patronales hueteñas, que tienen lugar en agosto). La mediación de la institución que dirige Jesús Maeztu ha sido fructífera y el Ayuntamiento de Huétor Vega se ha comprometido, «en la medida de sus posibilidades», a procurar atenuar el ruido de sus fiestas para que en Monachil puedan dormir tranquilos.

Publicidad

  • uColisión de derechos. Ha de prevalecer el derecho al descanso frente al derecho al ocio.

  • uFalta de medios. El Ayuntamiento de Huétor Vega debería haber solicitado la ayuda de la Diputación Provincial.

En su resolución, que ha sido asumida por el Consistorio de Huétor Vega, el Defensor advierte de que el «derecho al ocio no es ilimitado» y recuerda que los tribunales han dicho que, en caso de colisión, ha de prevalecer el «derecho al descanso».

El origen del singular conflicto está en una queja que los damnificados por las 'explosiones' de alegría en Huétor Vega enviaron el pasado verano a la oficina del Defensor. En esa comunicación, los vecinos de Monachil indicaban que habían tenido que soportar durante horas el estruendo que producían los «grandes altavoces» que utilizaron los organizadores del Vega-Fest para amplificar la fiesta. «En esta institución se recibió queja por el elevado nivel de ruido que estarían produciendo algunas actividades que el Ayuntamiento de Huétor Vega habría autorizado en el nuevo recinto ferial de la localidad, tanto el ruido de la propia feria en sí misma como el de otras actividades puntuales en dicho recinto, especialmente el denominado Veg-Fest, en el que, al parecer, se habrían utilizado grandes altavoces hasta altas horas de la madrugada. Este ruido, sobre todo el del Veg-Fest, había llegado en una intensidad muy alta hasta algunos vecinos de la cercana localidad de Monachil, que por su ubicación resultarían afectados por la contaminación acústica generada desde el recinto ferial de Huétor Vega. Tales vecinos de Monachil consideraban, por ello, que su derecho al descanso estaba siendo vulnerado con ocasión de estos eventos en el recinto ferial de Huétor Vega y que ellos no tenían la obligación de soportarlo, dándose algunos casos de música hasta las 8 de la mañana».

En su respuesta, el Consistorio hueteño alegó, entre otras cosas, que carecía medios para garantizar que las fiestas no molestasen a sus vecinos de Monachil y recordaba que el Veg-Fest sólo se había celebrado una vez, por lo que pedían comprensión. «Apelamos a la tolerancia de los vecinos, en aras de una convivencia pacífica». En este sentido, el Defensor concluyó que el Ayuntamiento debería haber solicitado la ayuda de la Diputación Provincial para suplir sus carencias e insistía en que el derecho al descanso era prioritario, independientemente de que sólo hubiera habido una edición del Veg-Fest.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad