Pendientes de los pactos hasta el último minuto
Más de cuarenta municipios de la provincia, entre ellos 14 de los 20 más poblados, esperan todavía que los partidos alcancen acuerdospara elegir alcalde el sábado | Armilla, Guadix y Órgiva pueden caer en manos de los socialistas, mientras que el PP espera retener Alhendín, Huétor Vega y Gójar
Manuel Pedreira
Jueves, 11 de junio 2015, 16:46
Más de cuarenta alcaldías de la provincia de Granada están en el aire a dos días de que se constituyan los ayuntamientos. La incertidumbre instalada ... en la plaza del Carmen, donde resulta imposible ponerle nombre al alcalde que iniciará el sábado un nuevo mandato en la capital, se repite en otros consistorios granadinos, y no precisamente de pequeño tamaño.
Motril, Almuñécar, Armilla, Guadix o Albolote desconocen también la identidad de su próximo regidor. En siete de las diez localidades más pobladas de la provincia, ningún partido alcanzó la mayoría absoluta, un promedio que se repite en las diez siguientes. Sólo en siete de los 20 municipios más poblados de Granada se conoce de antemano el resultado de los plenos constituyentes de este sábado. Alrededor de medio millón de granadinos, la mitad aproximada del total provincial, deberá esperar hasta el último minuto para ponerle nombre a su alcalde.
El resultado arrojado por las urnas el pasado 24 de mayo dibujó un paisaje lleno de siglas en el que va a ser más difícil que nunca cerrar acuerdos. Hasta ahora, la partida la jugaban el PSOE y el PP en una posición de supremacía, con IU como tercer invitado a una mesa en la que las pocas migajas se las repartían el PA y los partidos independientes de cada municipio. La situación ha cambiado con la irrupción de otras formaciones, principalmente Ciudadanos, con un impacto nada despreciable allí donde presentó lista, y las agrupaciones respaldadas por Podemos.
Los partidos más votados siguen siendo el PSOE y el PP, pero la sartén la tienen por el mango otras marcas. La partida seguirá abierta hasta el último momento y tanto socialistas como populares rechazan anunciar ningún acuerdo cerrado, bien porque no existe o porque su difusión puede echarlo a perder. Nadie se fía de nadie y las últimas horas antes del sábado van a ser propias de tahures.
Desde el PSOE se insiste en que los acuerdos a los que se han podido llegar hasta ahora son tan escasos como frágiles. Otro tanto apuntan desde la dirección provincial del PP, que a la indefinición añaden el papel protagonista que algunas agrupaciones locales han tomado. Los populares han experimentado en sus propias carnes esa fragilidad a la que aluden desde las filas socialistas y la inconveniencia de airear los pactos.
La tarde del pasado martes, tras mantener un encuentro con el líder de Ciudadanos, Luis Salvador, dieron por atados los acuerdos para hacerse con las alcaldías de Gójar, Alhendín y Huétor Vega, pero apenas unas horas más tarde desde la formación naranja se desmintieron esos pactos.
Bisagra de dos direcciones
Igual que ocurre en Granada capital, Ciudadanos ha emergido en distintos pueblos de la provincia como una bisagra con posibilidad de moverse en dos direcciones. Hasta ahora, ese papel estaba reducido al PA y a los grupos independientes, ya que el apoyo de IU al PSOE se daba más o menos por descontado. Sin embargo, el partido encabezado por Albert Rivera puede multiplicar ese poder y dar o quitar alcaldías tanto al PSOE como al PP.
Por su parte, las listas amparadas por Podemos ya han manifestado en todos los casos su intención de apoyar a gobiernos de izquierdas allí donde sea necesario para evitar que los populares toquen pelo. Respetar a la lista más votada, una máxima más o menos aceptada por todos los partidos, se quedará en papel mojado si hay opciones de alcanzar una alcaldía.
El propio PP, que ha enarbolado este principio como bandera y amagó con darle carta de naturaleza legal para estas elecciones, reconoce que podría hacer alguna excepción si algún ayuntamiento «se pone a tiro», según reconocieron a IDEAL fuentes de la dirección provincial.
La Junta Electoral rechaza el recurso de Somos Dúrcal
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La Junta Electoral Central (JEC) ha desestimado el recurso presentado por la Agrupación de Electores de Somos Dúrcal, en el que pedía la impugnación de los resultados de una mesa electoral de la localidad de Dúrcal después de que una persona votara supuestamente dos veces en los pasados comicios, teniendo en cuenta que se quedó a un solo sufragio de obtener un concejal en el Ayuntamiento. En su resolución, la JEC apunta que, aunque lo sostenido por la recurrente en su escrito pueden considerarse sin duda hechos «irregulares y contrarios a las normas del proceso electoral», no existen pruebas de que así se haya producido.
En Motril, la llave del gobierno la tiene en su mano el andalucista Antonio Escámez, que ya sabe lo que es gobernar en coalición con el PP pero que en las semanas posteriores a los comicios optó por nadar y guardar la ropa. Su barco se escoró definitivamente hacia el PSOE y el propio Escámez anunció que el sábado apoyará a Flor Almón, que con sus 7 concejales de 25 precisará del apoyo también de los tres ediles de IU. La candidata popular y alcaldesa saliente, Luisa María García Chamorro, se quedará en la oposición con 10 concejales y 2.200 votos más que la lista socialista.
Donde sí parece más claro el sentido de los pactos es en Almuñécar, el tercer municipio más poblado de la provincia. La popular Trinidad Herrera derrotó al andalucista Juan Carlos Benavides y el previsible pacto con el PMAS, formado por exediles andalucistas, le concederá una cierta estabilidad pero no la mayoría absoluta.
Aunque parezca inverosímil, en algunos mentideros se especula con un último movimiento de Benavides, que podría reclamar el apoyo del PSOE a cambio de que los andalucistas respalden a los socialistas en otros ayuntamientos, una maniobra con escasos visos de triunfo pues además precisaría del apoyo del único representante de IU, cosa harto improbable.
Guadix y Órgiva
En otras comarcas, como Guadix o la Alpujarra, la situación es dispar. En el Ayuntamiento accitano hubo empate a siete concejales entre populares y socialistas, mientras que IU, Ciudadanos y Gana Guadix se quedaron con uno. El voto de este último dará previsiblemente la alcaldía al PSOE, que recuperará un ayuntamiento gobernado históricamente por sus siglas hasta que en las anteriores elecciones se lo arrebató el PP.
En Órgiva, la socialista Mª Ángeles Blanco se quedó a un concejal de lograr la mayoría absoluta. El apoyo podría llegar de Ganemos, que sumó dos ediles, pero no será pacífico porque las diferencias entre ambas formaciones son notorias.
El Área Metropolitana concentra buena parte de esos municipios populosos en los que no hay pactos nítidos a la vista, caso de Armilla, Albolote, Alhendín, Atarfe, Las Gabias o Santa Fe. El socialista Gerardo Sánchez sumó nueve concejales, sólo a dos de la mayoría absoluta, pero no las tiene todas consigo. La convulsa historia reciente del Ayuntamiento, que vivió una moción de censura en el pasado mandato, obliga a ser cauteloso con las quinielas de los acuerdos ya que el popular Antonio Ayllón no ha tirado la toalla, aunque la ensalada de siglas que necesitaría para volver a hacerse con el bastón de mando municipal se antoja difícil de aliñar.
Albolote, gobernado hasta ahora por l PP, puede volver a las manos del PSOE. El popular Pablo García se impuso por un estrecho margen de votos que le hizo sumar un edil más que los socialistas (6-5), pero no hay ningún acuerdo cerrado y la sorpresa podría saltar en el último momento. No sería la primera vez que ocurre en esta localidad.
En el caso de Alhendín, la dirección provincial del PP dio por hecho el martes un acuerdo entre el PP y Cs para que Francisco Rodríguez Guerrero se mantuviera en la alcaldía, pero la agrupación local del partido naranja se apresuró a cuestionar el anuncio. Algo similar a lo ocurrido en Gójar, donde la situación procesal del candidato popular complica el apoyo de Ciudadanos.
En Las Gabias, donde la del PSOE fue la lista más votada, podría darse una unión de varios partidos para arrebatarle la alcaldía, igual que en Santa Fe, pese a que los socialistas van de mano en ambos municipios. El PP espera retener Huétor Vega con el apoyo de Ciudadanos y dar la sorpresa en Íllora con la ayuda, entre otros, del PA. También tiene esperanzas en Iznalloz.
Los socialistas, por su parte, confía en que sus candidatos se aúpen, pacto mediante, a las alcaldías de Alfacar, Dúrcal, Cájar, Monachil, Otura y Quéntar, entre otras. La última, por cierto, con el apoyo de Ciudadanos.
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