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Quico Chirino
Domingo, 28 de diciembre 2014, 18:20
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Entre los más de doscientos correos electrónicos intercambiados hay alusiones constantes a facturas que unos y otros remiten a la concejala de Hacienda para que las abone. A menudo, sus compañeros le conminan a autorizarlas: «Entiende que es nuestro del PSOE. No cobra nada y está desesperado», argumenta Aponte. «Yo lo entiendo. Se ha pagado todo, trajo la factura hace poquito y se le pagó sobre la marcha. Ha estado trabajando mucho con nosotros y además en negro», se excusa la concejala. En otra ocasión el alcalde pide que se le haga un contrato a un operario por los 47 días que le faltan para tener derecho al desempleo. Y remata: «Recupérale y págale también una factura a nombre de A. P., él no factura. Son unos 400 euros de la mesa de escritorio de mi despacho».
Estas prácticas se extienden también a un trabajador que llega a prestar servicios durante dos semanas sin contrato y a otros a los que se les firman días sin que acudan para que tengan derecho a alguna ayuda: «En caso de que se persone una inspección, (el encargado) deberá decir que el trabajador está de asuntos propios o que se ha pedido un día de vacaciones o que se ha indispuesto». También hay menciones a vecinos que acuden al Ayuntamiento porque le han dicho que les van a «quitar las sanciones».
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