Edición

Borrar
Cópula de Coenagrion mercuriale, caballito del diablo de la acequia de Castril.
Acequias para especies amenazadas

Acequias para especies amenazadas

Los vecinos de municipios granadinos saben que perder sus cauces y canales de riego significaría el fin de sus cultivos tradicionales y la muerte de decenas de especies de fauna y flora

Juan Enrique Gómez

Jueves, 19 de junio 2014, 01:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Se llama acequia de 'Los Tubos'. Está en el municipio de Castril en un paraje de fértiles huertas con cultivos de 'primor' conocido como Las Vegas de los Tubos. Es una de las infraestructuras hidráulicas tradicionales que se han sumado a la decena de fuentes, acequias, albercas y balsas que se han recuperado para mantener sus cualidades no solo de riego y uso humano, sino para que mantengan sus características naturales y seguir siendo el hábitat de especies de invertebrados que, en algunos casos, son únicas en el mundo y están en peligro de extinción.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, junto con el Ayuntamiento de Castril y la comunidad de regantes de Las Vegas, han materializado la recuperación de alrededor de 300 metros de la acequia donde habitan dos especies catalogadas como vulnerables a la extinción e incluidas en el 'Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía', además de formar parte del 'Listado de Especie Silvestres en Régimen de Protección Especial'. Son un caballito del diablo, Coenagrion mercuriale, y un pequeñísimo caracol de agua dulce, Pseudamnicola falkneri, que solo vive en el noreste de la provincia de Granada y en dos puntos concretos de Almería y Albacete.

La recuperación de la acequia de Castril se enmarca en el Programa de Actuaciones para la Conservación de los Invertebrados Amenazados de Andalucía, que se encuentra en marcha desde hace un par de años y responde a las sugerencias realizadas por científicos que en el año 2008 elaboraron lo que se ha denominado 'Declaración Granada' para la conservación y gestión de los invertebrados en la comunidad autónoma andaluza, y que se ha tomado como una guía para actuar en la protección de este tipo de fauna que forma parte de espacios muy relacionados con actividades humanas y sufren los efectos negativos de la expansión inmobiliaria, los cambios en los cultivos, la escasez de pastoreo e incluso la destrucción total de sus hábitats.

En Castril se han realizado muros de mampostería para evitar que los cultivos aterrazados caigan sobre el cauce de la acequia, pasos entre huertas y estabilización de pequeños taludes. Según el director de 'Flora y Fauna' de la Consejería en Granada, José María Irurita, «son obras sencillas, de poco coste y que tienen una gran utilidad para la conservación de especies que forman parte fundamental de los ecosistemas acuáticos de la provincia». Afirma que con la mejora de las fuentes y acequias se consigue, además, que los habitantes de estos pueblos tomen conciencia de la necesidad de protección de especies que también forman parte de la cadena trófica. Las libélulas y caballitos del diablo son depredadores que se alimentan de insectos y otros invertebrados por lo que contribuyen al control de plagas, y los moluscos dulceacuícolas colaboran en la limpieza de los cauces y la calidad de las aguas. Estas especies, a su vez, son depredadas por otras como aves y anfibios. Los caballitos del diablo, en concreto, son parte de la dieta de pájaros habituales de cursos de agua, como ruiseñores y mosquiteros.

Trabajos

En la provincia de Granada ya se han llevado a cabo obras en otras acequias y fuentes con el mismo objetivo, la protección de invertebrados amenazados de extinción. En el municipio de Loja se han recuperado dos fuentes tradiciones, la de Carmonilla y Don Pedro. En Alfacar han realizado tareas de recuperación en Fuente Grande; en la Sierra de Huétor, en el arroyo del Fardes, junto al Molinillo, se construyó un ramal del río para convertirlo en hábitat para Coenagrion mercuriale. En la zona noreste, especialmente rica en endemismos en sus acequias y fuentes, han recuperado la fuente de la Ermita de las Santas de la Puebla de don Fadrique, las de la Zarza y Almahada en Orce, y ahora la de 'Los Tubos' de Castril.

Los trabajos se extienden también a acequias de la Alpujarra, entre ellas las de careo, que dejan caer el agua en sus alrededores formando un área de pastos, y a la red de cauces tradicionales que cuenta con más de un millar de kilómetros de recorrido alrededor de Sierra Nevada, en Granada y Almería.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios