Edición

Borrar
¿Por qué se produce la brecha salarial en Andalucía?

¿Por qué se produce la brecha salarial en Andalucía?

La Unión General de Trabajadores de Andalucía ha presentado los datos sobre brecha salarial en su informe 2018

Miércoles, 21 de noviembre 2018, 12:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Secretaría de Igualdad y Juventud de UGT Andalucía ha presentado su informe 2018 sobre la brecha salarial entre mujeres y hombres. En este documento, la Secretaría tiene el objetivo de denunciar, diagnosticar, explicar las causas y establecer estrategias de erradicación de esta brecha salarial que afecta a las mujeres en nuestro país. El sindicato considera fundamental conceptualizar la brecha salarial, resultado de la desigualdad entre mujeres y hombres en la sociedad, la familia y el empleo.

Para entender la brecha salarial, hay que definir sus dos tipos. El primero, es la discriminación retributiva directa, donde la diferencia se encuentra en una infravaloración económica de la actividad, ocupación, tarea y trabajo desempeñado por las mujeres. El informe indica un «nivel inferior de salarios en los sectores y ocupaciones feminizados», es decir, aquellos trabajos que son desarrollados generalmente por mujeres presentan una inferior remuneración, así como en trabajos iguales en los que ellas también reciben un pago inferior.

La discriminación retributiva indirecta alude a la posición de las mujeres y los hombres en el empleo. Se produce esta discriminación en el acceso, participación desigual, desigualdad de oportunidades en el desarrollo profesional, segregación sectorial y ocupacional, condiciones laborales o el proceso de toma de decisiones.

Datos para entender la brecha salarial

El informe presenta hasta ocho cuestiones que ponen en relevancia la brecha salarial y ayuda a entender cómo se produce.

La primera cuestión es la inactividad, es decir, quienes teniendo edad de trabajar, no pueden o quieren hacerlo. Está formado por personas jubiladas, estudiantes, encargados del hogar o quienes reciben prestaciones sociales. Las mujeres son un 60% de la población inactiva. Más de 800 mil mujeres de 20 a 64 años ni trabajan ni buscan empleo en Andalucía, esto marca que 3 de cada 10 andaluzas en edad de trabajar no realizan ningún tipo de oficio.

Según datos de principios del presente año, en Andalucía el 58% de las personas en paro son mujeres. La tasa de paro ha bajado progresivamente desde 2014, sin embargo, el porcentaje de mujeres que entran en la actividad laboral es mucho más lento, aumentando la diferencia porcentual entre hombres y mujeres. La temporalidad también afecta más a las mujeres que a los hombres, así como su representatividad en el sector público.

Sobre la contratación a tiempo parcial, según el informe, «las mujeres declaran aceptarla al no tener opciones de contratación a tiempo completo o por no poder compaginar vida familiar y laboral». En Andalucía, las mujeres marcan un 37% del total de contratos a tiempo completo y un 72% del total de contratos a tiempo parcial con respecto a los hombres. Para el documento, la contratación a tiempo parcial es «un indicador irrefutable de la precariedad laboral de las mujeres en nuestra comunidad autónoma».

La segregación entre ambos sexos empieza desde la juventud con los estudios. En Bachillerato, las ciencias y tecnologías están masculinizadas, mientras que las humanidades y ciencias sociales presentan más alumnado femenino. Existe una gran cantidad de grados de formación profesional feminizados como estética, peluquería, farmacia o atención sanitaria. Los hombres copan la electro mecánica, electricidad o sistemas informáticos. Una vez en el mercado laboral, de cada 20 personas que trabajan en el sector servicios la mitad son mujeres. Estos datos bajan a un 20% en industria y solamente un 5% de mujeres se encuentran trabajando en la construcción frente a un 95% de hombres.

El techo de cristal, la conciliación y los salarios

Cuando hablamos del techo de cristal, marcamos la imposibilidad de las mujeres de llegar a puestos de responsabilidad en igualdad de condiciones. En Andalucía y las ciudades de Ceuta y Melilla, el informe presenta una mayoría de hombres en los altos cargos del Tribunal Superior de Justicia. Un dato que pone en relevancia la situación del techo de cristal es en la presencia en los órganos de gobierno de las Universidades. Existe una alta presencia de mujeres en el gobierno universitario, sin embargo, solo encontramos un 9,1% de rectoras, siendo un cargo ampliamente masculinizado.

Más de un 95% de trabajadores que tienen contrato a tiempo parcial por el cuidado de otras personas son mujeres. Según indica el informe, «la ausencia de corresponsabilidad genera que a mayor número de hijos e hijas, se presentan menos opciones de desarrollo profesional para las mujeres». De 100 mujeres que deciden ser madres, 3 son despedidas, 7 renuncian al empleo y 35 solicitan reducción de jornada y salario.

La brecha salarial entre mujeres y hombres indica diferencias en retribución, complementos, pluses y cualquier otro concepto económico en dinero o en especie debido a múltiples discriminaciones laborales que padecen las mujeres. La brecha salarial en 2015 era del 22,86% en España, un 24,21% en Andalucía. Este dato supone que más de un millón de mujeres pierden casi 6.000 euros al año. Dividido en provincias, la brecha salarial es muy amplia en Huelva (33%) y Cádiz (29%). Almería y Jaén, con un 14% y un 16% respectivamente tienen los sueldos más igualados, pese a seguir existiendo una diferencia de hasta 2.000 euros.

Las pensiones marcan una brecha del 35,14%, recibiendo las mujeres pensionistas de media menos de 360 euros mensuales con respecto a la pensión de los hombres. Como indica el informe, «la brecha salarial a lo largo de la vida laboral se traduce en pensiones de jubilación o incapacidad de menor cuantía para las mujeres en líneas generales». El dato más grave en Andalucía es el 70% de mujeres que reciben una pensión menor al sueldo mínimo interprofesional.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios