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Momento de la detención. PEPE MARÍN
Las primeras fechorías del 'Kiki': un robo de un radiocasete en Atarfe

Las primeras fechorías del 'Kiki': un robo de un radiocasete en Atarfe

Uno de los delitos por los que fue juzgado el presunto homicida del agente Arcos en sus comienzos delictivos le supuso un año de prisión. No actuó solo

Yenalia Huertas

Granada

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Jueves, 1 de enero 1970

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En el pasado delictivo de J. A. M. G., el presunto autor del disparo que segó la vida del guardia civil José Manuel Arcos, constan ilícitos contra el patrimonio ajeno. Uno de ellos lo cometió, junto a otras dos personas, cuando tenía 23 años. Robó un radiocasete y otros efectos en un coche que estaba estacionado en la calle Aragón de Atarfe. Esta sustracción, que fue enjuiciada por el Juzgado de lo Penal 4 de Granada, le costó un año de cárcel.

IDEAL ha tenido acceso a la sentencia que se dictó por aquella fechoría. Fue una de sus primeras ilicitudes. El fallo fue dictado el 22 de diciembre de 2003 con la conformidad de J. A. M. G., que ya tenía entonces antecedentes penales. Las fuentes judiciales consultadas especificaron que mientras esa causa concreta se tramitaba, el 'Kiki' se encontraba de hecho en prisión. También los dos individuos que iban con él, de 26 y 30 años, aceptaron su culpa el día del juicio. Los tres, además de la pena de un año de cárcel, fueron condenados a indemnizar al dueño del vehículo con 54,20 euros por los desperfectos ocasionados.

La sentencia consideró probado que J. A. M. G. y los otros dos procesados actuaron «puestos de común acuerdo y con la intención de sustraer lo que de valor pudieran encontrar» dentro de aquel coche, que era un Renault Megane de color verde.

El robo fue el típico: «Rompieron el cristal de la ventanilla posterior derecha del automóvil y cogieron de su interior el radiocasete y otros efectos y documentación varia». Hicieron suyos aquellos objetos, pero la Guardia Civil pudo recuperar el aparato y devolvérselo a su dueño.

Las fuentes indicaron que en su declaración como imputado, el 'Kiki' se escudó en que había consumido «pastillas» y aseguraba que no recordaba nada de aquella sustracción. Exactamente, declaró lo siguiente, según las transcripción judicial que se hizo de su comparecencia, que tuvo lugar en el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada: «Que no recuerda nada de los hechos que se le imputan. Que el dicente se encontraba bajo los efectos de las pastillas y que no sabe nada de los hechos. Que no recuerda haber robado en ningún vehículo. Que es drogadicto, que toma heroína y cocaína, y que ahora está en tratamiento en la prisión, tomando metadona».

Finalmente, y pese a esa primera declaración ante el juez, al final, como se ha indicado, aceptó su participación en el delito, que fue calificado y castigado como un «robo con fuerza en las cosas».

Inicialmente, por aquel hecho delictivo -de menor entidad que otros ilícitos contra lo ajeno al no haber usado violencia-, la fiscalía de Granada había solicitado en su escrito de conclusiones provisionales 15 meses de prisión. Pero la conformidad mostrada por el 'Kiki' y sus dos compañeros aquel día en el banquillo de los acusados supuso una rebaja en la pena.

Aquel robo que ayudó a engordar el historial de este delincuente se produjo entre las 7.30 y las 7.50 horas del 5 de febrero de 2002. El radiocasete era de la marca Pioneer, de color negro, y estaba valorado en 280 euros. Asimismo los cacos se llevaron una cartera de piel de color marrón y unas gafas de sol. Además, sustrajeron la documentación del turismo, el permiso de circulación e incluso la tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos.

El dueño del turismo, que se encontraba estacionado junto a una tienda de chimeneas que estaba situada en aquella zona, no llegó a ver a los ladrones. Sin embargo, algunos vecinos pudieron observar el coche en el que se habían montado los tres cacos: «un Ford, modelo Escort». Fueron los investigadores de la Guardia Civil del puesto de Atarfe quienes esclarecieron este delito.

El lunes, la Guardia Civil informó de que el detenido por el homicidio de José Manuel Arcos era un individuo de 40 años de edad, vecino de Granada, con numerosos antecedentes policiales. Este es uno de ellos.

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