Polémicas de Granada: a un metro del consenso

En Granada, el consenso casi nunca es completo. La semana anterior fue cuando la provincia se postuló como sede de la Agencia de Inteligencia Artificial. Y ni siquiera en algo en lo que todos parecen coincidir se ha producido aún una acción conjunta. El alcalde de la capital se reunió la tarde del miércoles 12 de enero con la ministra de Ciencia, Diana Morant, que se comprometió verbalmente a estudiar la propuesta. Primera foto. El jueves se escenificó en Escúzar con una firma histórica –segunda foto– la apuesta por el acelerador de partículas. Ese día, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, reclamó al Gobierno que Granada sea sede del nuevo organismo: «No encontrará mejor sitio, ni talento más cualificado y entusiasta». Y el sábado –tercer acto y tercera foto–, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió a Granada en un mitin del PSOE como un «epicentro» de la innovación.

Ningún compromiso aún por escrito. De palabras, tiene esta provincia un columbario de promesas hechas cenizas.

Quien ha dado un paso más ha sido la rectora, Pilar Aranda, que sí se ha dirigido por carta a la ministra Nadia Calviño para solicitarle formalmente que los futuros organismos nacionales de inteligencia artificial vengan a esta provincia.

Esa misma semana hubo otras interferencias. El jueves 14, un día antes de que se reuniera la mesa técnica para empezar a trabajar sobre la ampliación del metro por la capital, Paco Cuenca convocó una rueda de prensa en la que afeó y rechazó el estudio informativo encargado por la Junta y planteó llevar la línea a barrios como la Chana o Genil. Tras el encuentro del viernes con la consejera de Fomento y su equipo se suavizaron algo las discrepancias y se comprometieron a «avanzar juntos en el proyecto».

Cambio de escenario. El miércoles 12 de enero –apenas 48 horas antes– comparecieron juntos Marifrán Carazo (PP) y el nuevo alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), para presentar el proyecto de la línea 3 del metro de Sevilla, que supera los mil millones de euros. Primero tomó la palabra el regidor. «Estimada consejera, muchísimas gracias, hoy es un día importante porque se culmina un trabajo conjunto, pilotado por la consejería, y me siento satisfecho de esa lealtad institucional. Te conozco desde hace muchísimos años y has cumplido con tu rigurosidad y seriedad con Sevilla. (...) Por encima de cuestiones partidistas aquí lo importante son los sevillanos, que llevan ya demasiado tiempo esperando el metro. Enhorabuena y sigamos con este impulso». Tras su exposición le respondió la consejera: «Como todos los grandes proyectos, se ha impulsado desde el trabajo en equipo. Sumamos al Ayuntamiento desde el primer minuto, tenía que ser así, teníamos que afrontar este proyecto de su mano».

Y no se queda solo en palabras. Está previsto que, el próximo miércoles, la ministra de Fomento, Raquel Sánchez, se reúna en Sevilla con el alcalde y la consejera para abordar, entre otras cosas, la financiación de las obras de la línea 3. Los primeros trabajos –el denominado ramal técnico– empezarán este mismo año.

¿Por qué estas cosas no pasan en Granada? Repasen la cronología de la semana pasada y saquen sus conclusiones.

El alcalde de Dos Hermanas (Sevilla) dejó este viernes el cargo voluntariamente tras diez mayorías absolutas. Quico Toscano –que empezó en el mismo despacho de abogados que Felipe González– era el último de una generación de socialistas históricos que seguía en activo y ha sido influyente en la historia del PSOE hasta el final. En torno a Toscano –que solía apostar en contra de la línea oficialista– se empezó a gestar en 2014 un grupo al que pocos daban crédito con el objetivo de llevar a un tal Pedro Sánchez a la secretaría general. En 2016 volvió a empujarlo cuando se enfrentó a Susana Díaz. En ese círculo había un tándem que después acabó en el laboratorio de datos de Moncloa. Eran Francisco Salazar y el exalcalde de Jun, José Antonio Rodríguez.

Juan Espadas reunió a su ejecutiva este martes y se ratificaron varios puntos. Entre ellos, la confirmación de José Antonio Rodríguez como coordinador del grupo del PSOE-A en el Congreso. Pese a que había varios que pretendían el puesto.

José Antonio está en el grupo de la ejecutiva que coordina el también granadino Gerardo Sánchez. En el equipo participa, entre otros, Antonio Hernández, que también conoce los entresijos de Moncloa. Juan Espadas quiere replicar un modelo de análisis y redes sociales que a Pedro Sánchez le funcionó.